38ª Asamblea CELAM: Situación en países bolivarianos

Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia

Asamblea CELAM países bolivarianos
COVID-19 en Bolivia © Iglesia Viva

Durante la tercera jornada de la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que tuvo lugar ayer, 21 de mayo de 2021, los delegados de los diversos episcopados del continente, incluidos los de los países bolivarianos, presentaron un informe sobre sus realidades eclesiales así como las diferentes iniciativas que adelanta la Iglesia para responder a estas necesidades pastorales, informa el CELAM en una nota.

De acuerdo a la misma, estos informes tienen el objetivo de “poner en conocimiento de los miembros de la asamblea la realidad de sus iglesias particulares, teniendo presente que las diversas actividades y proyectos que emprende el Consejo Episcopal Latinoamericano están destinados al acompañamiento de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe”.

La región de los países bolivarianos está integrada por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia y, si bien cada una presenta sus propias realidades, todas coinciden “en la urgencia de contar con una acción decidida por parte de la Iglesia para acompañar, sostener y promover  de manera primordial a los necesitados y descartados desde lo material y espiritual”.

Bolivia

En el caso de Bolivia, la Iglesia está “respondiendo a la crisis sanitaria y política con una serie de directrices planteadas en el documento de enfoque y directrices previsto del 2020 al 2024”. El secretario general de la Conferencia Episcopal boliviana, padre José Fuentes, indicó que “la finalidad es cultivar una iglesia con motivos para celebrar después de haber experimentado un verdadero encuentro con Jesucristo”.

“Así, la Iglesia se siente enviada a la misión que desarrolla e implementa procesos de evangelización e itinerarios formativos para transformar las comunidades bajo la premisa de que la fe alcanza su fecundidad, cuando promueve la comunión entre los creyentes”, se lee en la nota.


Colombia

La Iglesia colombiana, por su parte, asumiendo las enseñanzas de la visita del Papa Francisco en 2017, “viene trabajando para promover la cultura del encuentro”, apunta el comunicado. En este sentido, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Urbina, aseguró que “uno de los caminos para responder a este llamado es el mantener su adhesión al Pacto Educativo Global, para que hacia el futuro uno de sus frutos sea la construcción de una nación en paz”. Igualmente, se apuntó que los obispos colombianos se ocupan de la construcción de un proyecto pastoral para los próximos 9 años.

Ecuador 

Los obispos ecuatorianos, representados por Mons. Luis Gerardo Cabrera, presidente del Episcopado, “el fenómeno migratorio es uno de los ejes principales de las acciones pastorales de la Iglesia en Ecuador”. Estas se encuentran actualmente “dirigidas de manera específica a la población venezolana que al llegar al país se encuentra en una situación de vulnerabilidad que además de acogida básica demanda una orientación jurídica con miras a la legalización de su estatus, sin perder de vista que la Iglesia considera que la presencia de una gran cantidad de migrantes es un aporte cultural a la realidad del país”.

Perú

El secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal peruana, padre Guillermo Inca Pineda, resaltó como iniciativa pastoral del país la producción de oxígeno para el tratamiento de los enfermos de COVID-19. Se trata de un objetivo “que se materializó con la creación de la iniciativa Respira Perú, un ejemplo de articulación entre la industria, la academia y la Iglesia. Proceso que avanza con resultados positivos entre los cuales está el recaudo de 3 millones de dólares que han permitido hacer inversiones a favor de la salud de los peruanos”. Entre ellos está la adquisición de 18 plantas de oxígeno, 3 centros de oxígeno y 4 mil respiradores no invasivos; procesos que se han adelantado en unión al Sistema Nacional de Salud del país.

Venezuela

Una de las mayores preocupaciones de la Iglesia venezolana es la desnutrición y el deterioro general de la población venezolana, confirmó el secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. José Trinidad Fernández. “La precaria situación de los venezolanos se hace evidente con un salario mensual de apenas 2 USD, impide tener una vida digna mucho menos que garantice sus derechos humanos, por lo que la Iglesia se encarga de acompañar a las comunidades, ampliando las redes de cooperación con organizaciones caritativas internacionales que ayuden a solventar sus necesidades primarias”, concluye la nota del CELAM.