14 mayo, 2025

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Al Papa de la paz desde Medjugorje, el pueblo de la Virgen de la Paz

Un encuentro providencial bajo el manto de la Reina de la Paz

Al Papa de la paz desde Medjugorje, el pueblo de la Virgen de la Paz

La Providencia quiso que me encontrara en el espacio de oración que rodea el altar exterior de la parroquia de Santiago Apóstol en Medjugorje junto a miles de peregrinos bajo la blanca estatua de la Reina de la Paz y el bronce del Cristo Resucitado cuando un poderoso repique de campanas irrumpió durante más de cinco minutos en plena misa al aire libre.

Un pequeño grupo de peregrinos españoles organizado por unos buenos amigos asistíamos a la celebración de nuestra primera eucaristía en este singular enclave centroeuropeo en el que la devoción por la Virgen María y la oración une cada año a millones de peregrinos llegados de todos los rincones del planeta.

De repente, la treintena de sacerdotes situados tras el altar se pusieron en pie y sin mediar palabra la multitud estalló en aplausos durante el largo y bullicioso carrusel de campanas que anunciaba la gran noticia. Los varios miles de asistentes nos mirábamos emocionados susurrando ¡HABEMUS PAPAM! ¡Qué maravilla! ¡Qué pronto! ¿Quién será?…

 

El sol abrazaba a la multitud asomando entre las nubes en movimiento incesante y la suave brisa agitaba las verdes ramas de los árboles que danzaban en alegre sintonía en la orilla del cielo.

Al terminar la misa la Hora Santa se adentró serena.

La adoración y el silencio eran tan bellos y conmovedores que penetraban con sus cánticos intermitentes por los poros del alma esculpiendo lágrimas que brotaban como insondables cascadas de sanación.

A nuestro lado, un joven matrimonio mexicano tuvo la fortuna de poseer un móvil conectado y la generosidad de compartirlo. Gracias a ellos seguimos en directo las imágenes de la Basílica de San Pedro.

 

De pronto, un hombre de aspecto bondadoso, sereno y relativamente joven apareció en el balcón central con la vestimenta papal tradicional ante la algarabía de la muchedumbre que abarrotada plaza de San Pedro.

Las primeras palabras del cardenal Robert Francis Prevost, ya León XIV, nos llenaron de gozo: “¡La paz esté con todos ustedes!”.

El nuevo vicario de Cristo en la tierra iniciaba así su andadura bordando su mensaje con “el primer saludo de Cristo Resucitado que dio la vida por el rebaño de Dios”.

Su amorosa, contundente y reiterada petición de paz en un mundo donde la concordia está hecha añicos a causa de las desgarradoras guerras y las polarizadoras políticas predominantes llevó su requerimiento a todos los recovecos de la tierra.

La elección de León XIV es la prueba de que la Iglesia trasciende a cualquier hombre y en ella obra el Espíritu Santo.

Por eso, y contra todo pronóstico, llega un nuevo Obispo de Roma matemático, de gran espíritu misionero y constructor de puentes con una mochila cargada de ilusión, bondad, sabiduría, fortaleza y templanza. Las herramientas precisas para actuar en la era de la Inteligencia Artificial, la deshumanización de la civilización y de los nacionalismos excluyentes.

Recibir la llegada del Pontífice de la Paz en la impactante tierra entre montañas de la Virgen Reina de la Paz ha sido un regalo más que especial.

Bienvenido desde Medjugorje León XIV.

Bienvenido, ya querido Papa, sucesor de Pedro en la esperanza del amor infinito de Dios y en la paz.

Isabel Durán Doussinague

Periodista, escritora y madre ante todo. Autora del 1er libro presentado por un humanoide. Comprometida para mejorar el mundo que dejamos a nuestros hijos.