“Ayudar a nuestros hermanos a elevar su mirada y su oración al Cielo”

Videomensaje del Papa por el Día Internacional de la Fraternidad Humana

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Videomensaje del Papa © Vatican Media

El Papa Francisco ha recordado que tenemos un papel que cumplir, “¿Cuál sería?, ayudar a nuestros hermanos y hermanas a elevar su mirada y su oración al Cielo”.

El Papa Francisco ha enviado un videomensaje hoy viernes 4 de febrero a la mesa redonda que se desarrolla en Dubái con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Fraternidad Humana.

De este modo, en primer lugar, el Santo Padre ha recordado cuando hace tres años en Abu Dabi, firmó el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común.  “En estos años hemos caminado como hermanos conscientes de que, respetando nuestra respectivas culturas y tradiciones, estamos llamados a construir la fraternidad como una defensa contra el odio, la violencia y la injusticia”, expone el Pontífice saludando al Gran Imán.

Su Santidad explicó que, “la fraternidad es uno de los valores humanos y universales que debería estar en la base de las relaciones entre los pueblos, de manera que cuantos sufren o son desfavorecidos no se sientan excluidos y olvidados, sino acogidos, sostenidos como parte de la única familia humana. ¡Somos hermanos!”.

Del mismo modo, Francisco ha subrayado en el videomensaje, que en nuestro compartir sentimientos de fraternidad los unos por los otros, “debemos hacernos promotores de una cultura de la paz, que anime el desarrollo sostenible, la tolerancia, la inclusión, la compresión recíproca y la solidaridad”.


“Todos vivimos bajo el mismo cielo”, recuerda el Papa, “independientemente de dónde y de cómo vivimos, del color de la piel, de la religión, de la clase social, del sexo, de la edad, de las condiciones de salud y de las económicas. Somos todos distintos y, al mismo tiempo, iguales, y este periodo de pandemia nos lo ha demostrado. Lo repito una vez más: solos no nos salvamos”.

De igual forma, reitera que como creyentes, pertenecientes a distintas tradiciones religiosas, “tenemos un papel que cumplir” y se pregunta, “¿Cuál sería? ayudar a nuestros hermanos y hermanas a elevar su mirada y su oración al Cielo”.

“Levantemos los ojos al Cielo, porque quien adora a Dios con un corazón sincero ama también al prójimo. La fraternidad nos lleva a abrirnos al Padre de todos y a ver en el otro un hermano, una hermana, a compartir la vida, a sostenernos recíprocamente, a amar y conocer a los demás”, añade.

En sus palabras, el Obispo de Roma ha recordado también que todos vivimos “bajo el mismo cielo”. Por eso, “hoy es el tiempo oportuno para caminar juntos”. Así. El Sucesor de Pedro invita a no dejar esto para mañana “o para un futuro que no sabemos si llegará”. El Papa insiste en que “hoy es el tiempo oportuno para caminar juntos, los creyentes y todas las personas de buena voluntad, juntos. Es un día propicio para darse la mano, para celebrar nuestra unidad en la diversidad ―unidad no uniformidad, unidad en la diversidad―, para decir a las comunidades y a las sociedades en las que vivimos que ha llegado el tiempo de la fraternidad”.