Tras la detención y enjuiciamiento de la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez junto a sus ministros y algunos integrantes de la fuerza pública, el pasado 13 de marzo de 2021, los obispos del país difundieron un comunicado, leído por Mons. Ricardo Centellas, presidente del episcopado, y publicado en Iglesia Viva.
La Conferencia Episcopal Boliviana solicitó a las autoridades del Poder político “trabajar por el progreso en Bolivia, la justicia, la verdad y la reconciliación entre todos los bolivianos”, pues, “la política de la revancha y el rencor y una Justicia dependiente del Poder político, no crean confianza en el pueblo y nos perjudicará a todos, tarde o temprano”.
“La detención y enjuiciamiento de Jeanine Añez, junto a varios de sus ministros, políticos, policías y militares, sin tener en cuenta garantías mínimas constitucionales ni siquiera la presunción de inocencia, confirma la línea de actuación que, lamentablemente hemos visto en el Sistema judicial, que deja impunes a unos y criminaliza a otros, dependiendo del Poder político en cada momento”, se lee en la nota.
Puesta en libertad
Por todo ello, los prelados exigen “en respeto al debido proceso, que forma parte de los Derechos fundamentales reconocidos internacionalmente, la inmediata puesta en libertad de los detenidos”. “No podemos callar ante la persecución política que va en aumento, recuerdo de tristes momentos de la historia y no construye confianza, paz y reconciliación entre todos los bolivianos. No podemos permanecer pasivos, mientras se persigue a ciudadanos que han servido a Bolivia, con sus limitaciones, en difíciles momentos de su historia y buscando caminos de pacificación”, apuntan.
Finalmente, el mensaje llama a todos “a reflexionar y ayudar a nuestro pueblo a mirar al futuro con esperanza en la consecución de un país de reconciliación y paz para todos los bolivianos e invitamos a los poderes del Estado Plurinacional a desistir del control total del poder, de la revancha y la persecución”.
Proceso judicial
Según informa la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM), la expresidenta Áñez ingresó ayer, 15 de marzo, en la cárcel para mujeres de Obrajes, en La Paz. Allí cumplirá con la medida de detención preventiva, procesada por la presunta participación en los delitos de sedición, terrorismo y conspiración de acuerdo con un proceso iniciado por el MAS que la señalan de hacer parte del grupo que gestó un golpe de estado.
Por su parte los exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán fueron remitidos al penal de San Pedro, donde deberán permanecer mientras se realizan las investigaciones. De acuerdo con las disposiciones de las autoridades se espera que estén 15 días aislados del resto de internos para evitar un brote de COVID-19, superado este tiempo pasarán a diferentes secciones dentro de los penales asignados.
La denuncia en contra de la expresidenta Áñez y sus ministros está liderada por la exdiputada Lidia Patty quien los acusa de propiciar un supuesto golpe de estado contra Evo Morales.
