CELAM: 9 principios de su proceso de renovación

“Parte de este camino de discernimiento”

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Obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano © CELAM

Como “parte de este camino de discernimiento” y ante la celebración de su 38ª Asamblea General, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) compartió el pasado miércoles 12 de mayo de 2021 los nueve principios que fundamentan el proceso de renovación y reestructuración que inició en el año 2019.

En esta línea, el CELAM destaca que la siguiente lista de puntos “es fruto de un proceso ampliamente participativo, con la contribución de los presidentes de las conferencias de obispos, con religiosos/as, laicos e incluso con el Papa Francisco”.

Sinodalidad y colegialidad

Los obispos latinoamericanos señalan que la clave sinodal, que no es nueva, evalúa cómo responden “a la necesidad e importancia de un trabajo colaborativo, cómo define responsabilidades compartidas y permite un diálogo constante, tanto al interior del CELAM como con las conferencias episcopales” y, del mismo modo, “cómo su estructura permite una definición estratégica de prioridades”.

La colegialidad, destacan, “evalúa cómo se responde a la comunión que ha de existir entre los obispos del continente y entre éstos y el Obispo de Roma; cómo se favorece la cooperación entre ellos para el bien común de las Iglesias particulares que les han sido confiadas, de manera especial en las regiones”.

Conversión integral y voz profética

El Consejo Episcopal Latinoamericano describe el principio de la conversión integral como evaluación de su respuesta “a la exigencia de renovar nuestro concepto y nuestra experiencia de Iglesia como Pueblo de Dios, cómo la organización da cauce a la opción por los pobres, cómo favorece la preservación de la riqueza cultural del continente y se compromete con el cuidado de la casa común” y “cómo propicia una evaluación constante de los procesos para mejorar”.

La tesis de la voz profética, apunta, analiza su respuesta “al imperativo de mantener vivo el discernimiento en el devenir de nuestros pueblos, para señalar caminos de mayor equidad, justicia y paz y cómo levanta la voz frente a todo lo que atente contra la vida y la dignidad del ser humano”.

Visión integradora e incidencia

La visión integradora, indican los prelados, estudia cómo el CELAM “vive la pasión por nuestros pueblos, cómo procura una visión y un enfoque latinoamericano y caribeño, y cómo, sin perder de vista una mirada holística, impulsa lo regional y subregional de nuestro continente, tanto en el ámbito eclesial como en el ámbito social”.


Igualmente, sostienen que el principio de la incidencia evaluará cómo “genera un verdadero impacto evangelizador en las Iglesias particulares del continente, en la sociedad latinoamericana y caribeña y en quienes toman las grandes decisiones, en respuesta a los signos de los tiempos, garantizando la continuidad de los procesos iniciados”.

Red de redes

Los obispos de Latinoamérica expresan que este principio verá cómo “integra y fortalece el trabajo en redes de servicio” y cómo “asegura una estructuración integral de planes y proyectos con las Conferencias Episcopales Nacionales, con la Confederación Latinoamericana de Religiosos, con el Secretariado para América Latina y el Caribe de Cáritas, así como con otras instancias de servicio eclesial y con las redes sociales y eclesiales”.

También, añaden, analizará cómo “favorece el intercambio de recursos, basados en las posibilidades de las personas e instituciones eclesiales”.

Descentralización y Magisterio

El CELAM aclara que el principio de la descentralización y la pertinencia estudia cómo impulsa el entendimiento, promueve el trabajo en todas las regiones latinoamericanas, identifica capacidades específicas y clarifica prioridades para la toma de decisiones, y promueve la descentralización profundizando en el trabajo regional, especialmente donde exista más necesidad y oportunidad.

El noveno y último punto, concluyen los prelados, es el que analiza cómo “es creativamente fiel a la Iglesia y al Santo Padre, a su estilo de pastoreo y a su Magisterio, cómo asume y proyecta el Magisterio latinoamericano, particularmente el expresado en las conclusiones de las cinco Conferencias Generales del Episcopado latinoamericano y caribeño”.