Colombia: Iglesia pide atención efectiva a migrantes

Llamado de CEC, Red Clamor y SEDAC

Colombia Iglesia atención migrantes
Grupo de migrantes en tránsito © CELAM

La Iglesia de Colombia (Episcopado colombiano, Red Clamor y Secretariado Episcopal de América Central-SEDAC), hizo un llamado a las autoridades colombianas y centroamericanas para que brinden una atención efectiva a los migrantes en condición de tránsito por sus territorios.

Según informa ADN CELAM, las organizaciones alertaron sobre el aumento de los riesgos que enfrenta la población migrante respecto a temas como la protección y la potencial vulneración de sus derechos fundamentales, considerando que se trata de personas provenientes de diferentes países que han optado por atravesar el tapón del Darién, para seguir su recorrido hacia Estados Unidos.

Así la Iglesia lamentó que ante el desconocimiento de la cruda realidad de la selva, su entorno natural y la presencia de grupos irregulares que dominan la zona, los migrantes fácilmente pueden convertirse en víctimas de otras personas.

Se calcula que más de 10 mil personas que emigraron en busca de protección y mejores oportunidades para ellos y sus familias aspiran a llegar a Estados Unidos, recorrido que iniciaron en la frontera entre Colombia y Panamá. Situación que los expone a graves situaciones respecto a la necesidad de atención de emergencia y la posibilidad de contar con un tránsito migratorio en condiciones de seguridad.

Humanizar la atención

En este sentido abogaron por un trabajo conjunto entre gobiernos, organizaciones gubernamentales y la sociedad civil que permita humanizar la atención y el trato hacia los migrantes para garantizar algunos mínimos de asistencia en temas como alimentación, salud y convivencia; sin olvidar que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad en términos económicos, socioambientales y de acceso a servicios.

Por otra parte solicitaron la presencia permanente y coordinada de las autoridades en los municipios y comunidades afectados por el flujo migratorio, así como la adopción de medidas regionales que permitan la implementación de corredores humanitarios que garanticen la entrada legal y el tránsito seguro, ordenado y regular de los migrantes por los territorios.


Además, confían en la expedición de visas humanitarias a personas en situaciones particularmente vulnerables, así como la evaluación de casos donde aplique la protección internacional a personas refugiadas.

Solidaridad y comprensión

Al dirigirse a las comunidades instaron a la solidaridad con los migrantes que se encuentran en condición de tránsito en esta zona fronteriza. La invitación es a trabajar juntos en favor de los migrantes que claman apoyo para continuar su tránsito, partiendo de la comprensión de su situación y el reconocimiento como seres humanos que viven situaciones de emergencia que los impulsa a movilizarse asumiendo riesgos y enfrentando diferentes necesidades.

Los antecedentes

Durante los primeros días del mes de agosto el gobierno colombiano propuso un diálogo con Panamá para aliviar la crisis provocada por el número de migrantes africanos, cubanos haitianos y venezolanos con destino a Estados Unidos y que se encuentran en el municipio de Necoclí, entre los que se encuentran niños, niñas y mujeres embarazadas.

Por su parte el gobierno de Panamá en el mes de junio solicitó al gobierno de Estados Unidos ayuda económica para solventar el drama migratorio, pues de acuerdo con sus estadísticas en los últimos cuatro años más de 46.500 migrantes han cruzado la frontera desde Colombia, de los cuales 6.200 eran niños que en su mayoría proceden de Haití, Cuba, Asia y África.

Los peligros de la selva

Colombia y Panamá están unidos por el denominado Tapón del Darién, un corredor de selva con más de 266 kms. Este espacio carece de vías de comunicación terrestres y es un paso obligado para los migrantes que desconocen todos los riesgos de la jungla en materia climática, fauna salvaje, riesgo de contraer enfermedades infecciosas además de encontrarse con grupos al margen de la ley.