Sin duda, hoy en día la mayoría de personas se preparan y adquieren conocimientos técnicos, universitarios u otros, para escalar en el plano profesional sea en el mundo corporativo, empresas familiares o emprendimientos personales.

Conforme se adquieren más responsabilidades vamos sumando etapas y somos parte de un equipo de trabajo, hasta que llegamos a liderar uno. En mi caso personal, tuve la oportunidad de liderar por primera vez, un equipo de trabajo a los 27 años en una empresa automotriz, conformada por cuatro personas incluyéndome

Después vendrían otras experiencias similares en el sector bancario y retail, donde el equipo más grande y heterogéneo, estaba conformado por más de trece personas, en lugares físicos distantes, incluyendo locales en ciudades de provincia. Luego de mi paso por el mundo corporativo pase a laborar en la empresa familiar y tuve un equipo de trabajo nuevamente de cuatro personas, esto último antes de la pandemia del Covid 2020.

Mirando en retrospectiva deseo compartir algunas enseñanzas que pueden ser de utilidad para profesionales jóvenes y no tan jóvenes como yo. Nunca es tarde para aprender, como me dijo el primer jefe que tuve en una transnacional de alimentos allá por el año 1992: «Hugo, todos los días vas a seguir aprendiendo, algo nuevo, hasta el último día de tu vida».

En ese sentido y luego de más desaciertos que aciertos, paso a describir lo que me funcionó. Son cosas simples, pero que requieren disciplina.

Escuchar.– Que no es lo mismo que oír, desplegando los sentidos de la vista y el oído sin interrupciones de cualquier índole. En tiempos actuales, sobre todo el celular.

Conocer.– A cada integrante de tu equipo, más allá del trabajo, en el plano personal, sus sueños, anhelos y también sus frustraciones. Dales la oportunidad que te conozcan en el mismo plano.

Guiar.- Con las palabras correctas, pero sobre todo con los hechos, que éstos hablen de tu consistencia (palabras y hechos en la misma dirección).

Comunicar.- El por qué y el para qué de las cosas. Te aseguro que ésto dará sentido y propósito a tu equipo.

Sacrificio y Entrega.- Trabajo en conjunto, donde todos son importantes y relevantes, dando el ejemplo con el esfuerzo desplegado en su máximo nivel.

Finalmente y no menos importante, lidera con el corazón, verás que eso tiene un efecto multiplicador.

Les dejo, dos frases que de seguro los ayudarán a reflexionar, respecto a este tema.

• Seamos sabios en nuestro actuar, pues en esta confluyen la inteligencia, la experiencia, el sentido común y el buen juicio.(Parafraseando Proverbios 8:12)
• El conocimiento habla, pero la sabiduría escucha.(Jimi Hendrix)

Para ir cerrando el presente artículo, recordemos que nuestra mayor empresa son nuestras familias, donde cada uno juega un papel importante en generar mejores ciudadanos y por ende un mejor país.

Ánimo, a no desfallecer. ¡Sigamos remando contra corriente y mar adentro!