Costa Rica: San Juan Pablo II, ciudadano de honor

Distinción otorgada en Plenario Legislativo

Costa Rica Juan Pablo II
Retrato de san Juan Pablo II © Oficina de prensa del diputado Otto Vargas

El pasado jueves, 10 de febrero de 2022, en un acto protocolario en Asamblea legislativa de Costa Rica, se desveló el retrato de san Juan Pablo II en celebración de la Ciudadanía de Honor que le fue otorgada en el Plenario Legislativo, cuyo proyecto de ley fue aprobado el 11 de agosto de 2021.

Tal y como describe la web de la Conferencia Episcopal costarricense en una nota, la iniciativa fue promovida por el diputado y jefe de Fracción del Partido Republicano Social Cristiano, Otto Roberto Vargas. Al acto del jueves acudieron monseñor Laurentiu Dancuta, primer secretario de la Nunciatura Apostólica, Mons. José Manuel Garita, presidente del Episcopado y Mons. José Francisco Ulloa, obispo emérito de la diócesis de Cartago.

El papa Juan Pablo II visitó la nación centroamericana el 2 de marzo de 1983 y se refirió al país como “tierra de fecunda historia y amante de la paz”. Dicho viaje impactó de forma positiva al pueblo de Costa Rica. También fue reconocido el segundo milagro de Su Santidad a una costarricense, Floribeth Mora, que se recuperó de una grave aneurisma.

San Juan Pablo II y Costa Rica

En su discurso a propósito del acto conmemorativo, Mons. Garita señaló que el papa polaco fue el único que visitó Costa Rica en toda la historia de la Iglesia, “dejando una honda huella espiritual, llena de gestos que quedarán grabados para siempre en nuestra población”, una viaje muestra de que la nación “sobresale en el concierto mundial como nación respetuosa de la paz, la democracia y los más altos valores que respetan la dignidad de la persona humana”.


“Sería interminable hablar de la obra del Papa San Juan Pablo II, sus aportes para transformar el mundo en la búsqueda de la unión entre las naciones, su lucha por la paz, la defensa del ser humano desde el momento de la concepción hasta su muerte natural, su reconocimiento al aporte de la ciencia, y su visión de frente al nuevo milenio que atravesó con la esperanza siempre de un mundo mejor”, aseguró.

La Ciudadanía de Honor concedida a san Juan Pablo II, concluyó el prelado, “debe ser también una invitación para que trabajemos con todas nuestras fuerzas por abrir nuevos horizontes para nuestra niñez y juventud como futuro de la patria”, y animó a trabajar “por la educación, esforcémonos por brindar oportunidades a los niños y a los jóvenes, esta es nuestra responsabilidad y será el mejor legado que les podamos dejar”.