El desafío sinodal… ¿una utopía? (3)

¿Qué otra forma de Iglesia es posible, que no sea la sinodal?

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Monseñor Cabrejos en Asamblea Eclesial © Enrique Soros

Enrique Soros, comunicador social, ofrece este artículo “El desafío sinodal… ¿una utopía? (3) ”.

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Los redactores de las conclusiones: a las 3:00 de la mañana a la cama. Desayuno para todos a las 6:30. Para muchos, noches casi sin dormir. Si bien la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe en la ciudad de México -20 al 28 noviembre- fue una verdadera maratón, en la que se expresaron las más variadas voces; en la que se expusieron innumerables proyectos sociales, pastorales, espirituales; en la que fluyeron miles de sugerencias, relatos, informes, consejos; en la que un evento sucedía gentilmente al anterior; se percibió en todo momento paz, armonía, hermandad…, sí, verdadero espíritu sinodal.

Podría sintetizar el proceso del que me tocó ser testigo presencial como periodista, con un verbo: “fluir”. Todo fluyó en el Espíritu, con la complicidad de mil asambleístas: 100 in situ y 900 virtuales.

Dios ama al humilde que calla, para escuchar

Antes que magníficas ideas, antes que grandes teólogos atrapados en la genialidad de sus conceptos estampados en libros esenciales, Dios ama al sencillo. Al humilde que calla, para escuchar. Al grande que se hace pequeño, para adorar al Dios que se manifiesta en sus hermanos, que se postra ante los cristos que gritan sus angustias sin que nadie los escuche. Dios ama al que evangeliza con una mirada, con una sonrisa, con un abrazo. Luego habrá tiempo para más.

Una experiencia fuerte

Debo decir que la experiencia en la Asamblea fue fuerte. Ante cada exposición, ante cada opinión, ante cada comentario, me preguntaba: ¿Que otra forma de Iglesia es posible, que no sea esta: la sinodal, la Iglesia familia, la Iglesia que escucha, la que sirve, la que da un testimonio radical del amor de Jesús?

Pregunté en diversas entrevistas a obispos, sacerdotes, laicos, si no es que estamos atrasados dos mil años como Iglesia. Las respuestas fueron siempre integradoras: “Se ha hecho mucho en este campo a lo largo de los siglos, y de las últimas décadas”. Pero si el ser familia, o utilizando el concepto instalado para el tiempo actual y el próximo (las palabras pueden cambiar, la esencia no), si el ser sinodal es medular para la Iglesia, ¿en qué estuvimos distraídos por tantos siglos?

Es hora de abrirnos todos al Espíritu

Pero no importa detenernos ahora en el pasado. Es hora de abrirse al Espíritu en el presente. En vez de buscar errores, encontrar consenso. Quebrar la tendencia destructiva de absolutizar mi postura destruyendo cualquier otra, por más que sean conciliables; y encontrar puntos en común.

Hay un truco que nunca falla. Bueno, casi nunca. Partir de un “Sabes que en este punto, estoy de acuerdo contigo, pero opino que …” No ir a la confrontación, sino al abrazo, y en ese abrazo, expresar cada uno lo que el Espíritu inspira. Eso es espíritu sinodal, aplicable a toda circunstancia de la vida. Es el fundamento para construir la Iglesia: el amor, la unidad en la diversidad.

Sobre los 12 desafíos pastorales

Los doce desafíos pastorales que surgieron como conclusión de la Asamblea se encuentran en orden de representatividad. Esto significa que los primeros son los más expresados por los mil asambleístas, lo que no quita valor a los demás, dado que todos expresan resumidamente la voz, el pensamiento, de la mayoría de los participantes.


Como hemos mencionado anteriormente, creemos que todo parte desde una experiencia personal con Cristo, expresada en el punto número 11: el encuentro con Jesús que nos lleva a amarlo en cada hermano. El desafío 9 nos da la perspectiva para bajar esa experiencia a la realidad del continente: a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia, estamos invitados a fortalecer la experiencia como Pueblo de Dios, dando valor a un liderazgo laical que promueva la conversión pastoral.

El clericalismo no permite que la comunidad brille

Para que el camino sinodal sea posible, es imprescindible crear ambientes de comunidad, en los que se promueva el liderazgo de sus miembros. Esta visión va a contrapelo del clericalismo, palabra mencionada en innumerables oportunidades en la Asamblea. El mismo se refiere al autoritarismo sacerdotal, alimentado tanto por el clero como por laicos, que impide que las comunidades experimenten un ambiente de desarrollo integral. Este cercena la vida e impide que los dones personales permitan que la comunidad brille y que las personalidades surjan con su originalidad.

Otros temas esenciales para la Iglesia de América Latina

Otros temas que tuvieron gran peso en las exposiciones y debates de la Asamblea Eclesial, y que se expresan en los 12 desafíos pastorales son:

  • La importancia de dar protagonismo a los jóvenes como agentes de transformación social.
  • Dar a las mujeres participación activa en los ministerios e instancias de gobierno eclesial.
  • La defensa de la vida y de la persona humana desde la concepción hasta la muerte natural.
  • Acompañar a los pobres y víctimas de injusticias sociales.
  • Promover la formación sinodal y la participación de los laicos en espacios de transformación cultural, política, social y eclesial.
  • Reformar los itinerarios formativos, incluyendo ecología integral, pueblos originarios e interculturalidad.
  • Reafirmar una ecología integral desde los cuatro sueños de Querida Amazonía.
  • Y acompañar a los pueblos originarios y afrodescendientes en sus luchas.

Lo nuevo de esta asamblea

Si bien la Iglesia en el continente se encuentra andando en este proceso hace varias décadas, lo nuevo de esta asamblea es que no se trata de un encuentro de obispos del que también participan laicos, sino que la participación del Pueblo de Dios ha estado expresada en forma muy representativa de las más diversas realidades sociales y eclesiásticas.

Sínodo sobre Sinodalidad

La Iglesia se encuentra en el camino de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre Sinodalidad. Esta primera etapa es la diocesana, y va desde octubre 2021 al 15 de agosto 2022. El resultado de la consulta diocesana se enviará a la Secretaría General del Sínodo, que redactará un primer Instrumentum Laboris. La segunda etapa será continental, e irá de septiembre 2022 a marzo 2023, mientras que la tercera etapa será a nivel de la Iglesia universal, a través de los participantes de la Asamblea sinodal en octubre 2023.

desafío sinodal utopíaCongreso sobre sinodalidad en Washington: abril 2022

Innumerables encuentros, reuniones, congresos, se irán desarrollando en todo el mundo para profundizar el espíritu sinodal en forma local, regional, nacional e internacional. Uno de ellos es el Congreso Nacional de Pastoral Hispana “Raíces y Alas”, que tendrá lugar en Washington, DC, entre el 26 y el 30 de abril 2022, que trabajará con cuatro prioridades pastorales: Juventud, Familia, Justicia social y Formación pastoral. El congreso se desarrollará íntegramente desde la perspectiva de la sinodalidad. La idea es integrar las vivencias y experiencias de la Pastoral Hispana de EEUU con las de la Asamblea Eclesial de América Latina -de la que participaron 70 asambleístas desde EEUU-, apuntando a sus desafíos, y a los del Sínodo de Obispos sobre la Sinodalidad.

¿Utopía?

Era tiempo de que la Iglesia deseara autopercibirse como familia, y que su principal tarea, su misión principal, fuera invitar a todos, sin excepción, a sentarse a la Mesa del Señor. ¿Utopía? Probablemente. Pero ninguna conquista en la historia se ha logrado sin ingenuos creyentes de utopías, que pusieran todo para hacerlas realidad.

Congreso Nacional de Pastoral Hispana “Raíces y Alas”