“Experimentar la belleza de cada etapa de la vida”

Resumen de las palabras del Santo Padre en español

Belleza cada etapa vida
Audiencia general, 2 marzo 2022 © Vatican Media

Que “el Espíritu Santo nos conceda gracia de experimentar la belleza de cada etapa de la vida, infancia, juventud, adultez, ancianidad, que promueva la necesidad de una alianza entre las generaciones, niños, jóvenes, adultos y ancianos, una instancia llena de armonía y serenidad”,  ha pedido el Papa Francisco en su saludo a los peregrinos de lengua española.

Durante la audiencia general de hoy, 2 de marzo de 2022, el Santo Padre ha proseguido con el ciclo de catequesis sobre la importancia de la vejez, reflexionando sobre el tema: “Longevidad: símbolo y oportunidad” (Gen 5,1-5).

En su resumen de la catequesis en español, Francisco ha señalado cómo “al escuchar el texto del Génesis, quedamos sorprendidos por la longevidad de los antepasados, cientos y cientos de años vivían”. Padres e hijos “viven juntos, por siglos, de manera que podemos encontrar un significado simbólico en la relación que existe entre la longevidad y la genealogía”.


De este modo, se constata que “al inicio de la existencia de una creatura, hay una tensión entre su origen ‘a imagen y semejanza de Dios’ y la fragilidad de su condición mortal. De manera que el apoyo mutuo entre las generaciones es necesario para entender las experiencias vividas y enfrentarse a las grandes preguntas de la vida”.

La vejez, explica Francisco, impone “ritmos más lentos, ritmos que crean espacios de reflexión profundos sobre el sentido de la vida, ritmos impensables cuando estamos sometidos a la dinámica obsesiva del tiempo”. En este sentido, recuerda cómo la pandemia “ha obstaculizado el culto frenético a la velocidad; en este tiempo los abuelos se han convertido en una barrera que ha evitado que la vida afectiva de los más pequeños se marchite”.

Para el Pontífice, “esta alianza visible entre generaciones nos restituye la esperanza de no vivir en vano y también el amor por nuestra vida vulnerable que, asumida por el Hijo de Dios al hacerse hombre, nos asegura que nuestro destino es el de caminar hacia el encuentro con Dios”.