México: Mensaje de obispos tras CX Asamblea Plenaria

Colaborar juntos para buscar soluciones

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Obispos de México © CELAM

Al finalizar la CX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), efectuada del 12 al 16 de abril, muy cerca de la conmemoración del bicentenario de la Independencia, los obispos de México han compartido su mensaje al pueblo de Dios.

En él, lo prelados señalan que “urge colaborar juntos en la búsqueda de soluciones para enfrentar la emergencia sanitaria, familiar, educativa, económica y de seguridad” y “¡no hay tiempo para divisiones ni descalificaciones!”.

En este sentido, exponen que es necesario “aprender a dejar nuestros intereses egoístas, individuales o partidistas, para alcanzar un diálogo por el bien de todos los mexicanos” y realizan un llamado a todos los sectores de la sociedad mexicana.

Gobernantes, votantes y empresarios

En primer lugar, a quienes gobiernan o aspiran a hacerlo, “los invitamos a reflexionar en su papel fundamental en la promoción de acuerdos que ayuden a superar las crisis que estamos enfrentando”. De este modo, recordaron que “las campañas que siembran división y polarizan la sociedad nunca serán un camino para el bienestar y la paz” y que “tampoco ayudan las políticas públicas que atentan contra la dignidad de la persona, o contra el medio ambiente”.

A los votantes “los invitamos a ejercer su derecho al voto”. Por ello, los miembros del episcopado les proponen “informarse lo más posible acerca de la persona y las propuestas que tiene el candidato para que las analicen desde su conciencia de modo que su voto sea libre, razonado y responsable, en coherencia con nuestros valores humanos y cristianos”. Asimismo, sugieren evitar “ser cómplices de campañas de desinformación, del apoyo a candidatos que estén en contra de la vida, la institución matrimonial, la dignidad humana, y de la libertad religiosa; así como el apasionamiento extremo que dañe los nexos familiares o sociales que nos unen”.

“No nos dejemos comprar por dádivas o condicionar por amenazas de ningún tipo, nuestro voto ha de ser libre y soberano”, insisten.


En cuanto a los empresarios y responsables del desarrollo económico “les reconocemos su papel fundamental en la creación de empleos”, al mismo tiempo que los animan “a no olvidar que su actividad productiva ha de tener como máximo valor la persona, el bien común y la urgencia de que sus acciones se realicen bajo una política sustentable cuidando nuestra casa común”. En la búsqueda por recuperar el mercado, “los exhortamos a no olvidar su compromiso social en la reconstrucción de nuestro país”.

Familias y personal sanitario

Después, los obispos de México expresan su empatía a las familias “por las dificultades que han vivido en este año de confinamiento”, invitando “a poner en práctica el arte del bien dialogar y a no descuidar su espacio de espiritualidad y oración”; porque “la familia que reza unida permanece unida”.

Por otro lado a los médicos, enfermeras y personal sanitario, les manifiestan su agradecimiento “por su extraordinario servicio durante esta pandemia; y por habernos recordado la importancia de servir con amor”.

Maestros y agentes de pastoral

A los maestros los felicitan por “su servicio generoso, esforzado y creativo durante esta época de pandemia”, reconociendo “lo difícil que ha sido cumplir con los deberes de su vocación” y exhortándoles “a mantener el espacio educativo libre de la influencia de ideologías que atentan contra nuestra cultura y nuestros valores”.

También muestran su gratitud a todos los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y laicos, “por su testimonio y compromiso”, por “estar siempre cercanos al Pueblo de Dios en estos tiempos difíciles”.

Finalmente, los obispos de México “abrazamos a todos los mexicanos y los invitamos a sumar esfuerzos para trabajar juntos no por un nacionalismo excluyente, sino por una unidad pluricultural mexicana y universal”. Y exhortan a todos los católicos “a fundamentar esta búsqueda de la unidad en el encuentro con Jesucristo y Santa María de Guadalupe, que desde 1531 marcó la identidad cultural y religiosa de los mexicanos y de manera especial acompañó el movimiento de independencia que se consumó hace 200 años”.