Miguel y Angélica, abuelos: Los jóvenes y los mayores “nos necesitamos”

Entrevista por la I Jornada Mundial de Abuelos y Personas Mayores

Jóvenes mayores
Angélica y Miguel, en el centro de la foto, junto a sus hijos © Angélica y Miguel

Angélica y Miguel, matrimonio español de 82 y 90 años respectivamente, destacan que a pesar de que “hoy en día quieren apartar a los mayores de las casas”, esto “es un error”, ya que “los jóvenes aprenden de los mayores y nosotros de ellos, nos necesitamos”.

Con motivo de la I Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que se celebrará el próximo domingo, 25 de julio de 2021, bajo el título “Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20), Exaudi ha conversado con Miguel y Angélica, marido y mujer, padres, abuelos y bisabuelos de una gran familia.

El matrimonio se alegra de que exista este día especial dedicado a los mayores: “Nos está dando un sitio, un motivo para que los abuelos recordemos lo que Dios ha realizado en nuestra vida. Estamos muy contentos de que esto haya salido del Papa, hay que defender a las personas mayores”.

La pareja de bisabuelos se dirigen a los jóvenes y les piden “que hagan caso a sus padres”, indicándoles que “Jesucristo es el que puede llevar su vida mejor que nadie, que lo mejor que pueden experimentar en esta vida es que Dios los ama tal como son, sin tener que hacer nada a cambio, que no tienen que dar una talla ante nadie”. Asimismo, animan a la juventud a dejar “de buscar la felicidad en tantas cosas que hoy les ponen por delante: la diversión sin medida, el ser, la tecnología, el sexo, el alcohol y las drogas, el dinero” y a aprender “a vivir el hoy, porque el mañana no existe”, aprovechando “esto que decimos porque la vida se va en un suspiro”.

61 años casados: 4 hijos, 19 nietos y 13 biznietos

Con respecto a su vida juntos, Miguel cuenta que “nos conocimos en 1958 en Alcalá del Río (Sevilla, España), el pueblo de Angélica, donde yo estaba destinado por motivo de mi trabajo de funcionario en el Ministerio de Agricultura, en el Servicio de Extensión Agraria. Coincidimos en el mes de septiembre en las fiestas del pueblo, san Gregorio, y a partir de entonces iniciamos un noviazgo de año y medio, casándonos finalmente en 1960. En nuestros 61 años de casados, hasta la fecha hemos tenido 4 hijos, 19 nietos y 13 biznietos”.

Como matrimonio creyente, sobre su encuentro con el Señor, Angélica relata que “los dos hemos tenido una educación cristiana de nuestros padres, pero como matrimonio encontramos el Camino Nateocumenal (CN) en el año 1969 en la parroquia de la Sagrada Familia de Sevilla, cuando teníamos 3 hijos”. Para ella, “el CN ha supuesto una liberación, quitarme una carga muy grande porque yo era muy cumplidora y muy religiosa, todo lo hacía en el esfuerzo y encontrarme con Jesucristo fue encontrarme con el amor de Cristo, gratis. Me descubrió cómo era, mis pecados, y descubrí lo que había hecho por mí. Gracias al CN nació nuestra cuarta hija y hemos podido transmitirles a todos nuestros hijos lo que gratis nos había dado, la fe”.

Responsables de evangelización

Desde casi el principio, continúa Angélica, “entramos a formar parte del equipo de catequistas responsable de la evangelización de adultos de la parroquia y catequizando también en otras parroquias de Sevilla. Ahí hemos estado, porque así Dios lo ha querido, hasta hace tres años que ya no pudimos seguir por problemas de salud”.

En este sentido, Miguel remarca que Dios “ha formado con nosotros una familia de 50 miembros, y eso no era mi proyecto. Mi proyecto era ir a una charla de la parroquia de sábado-domingo y mira por donde no nos hemos separado del CN hasta hoy. Aquí he encontrado que la misericordia del Señor siempre es más grande que todas las pruebas que encontramos en el camino. Nosotros no hemos impuesto a nadie de la familia el CN, pero hoy en día están TODOS dentro, y eso no es gracias a nosotros. El Señor siempre ha estado ahí para ayudarnos”.

A continuación, sigue la entrevista completa en la que hablan sobre esta Jornada de los Abuelos, sobre cómo vivieron el confinamiento, sobre su testimonio de fe dentro de la Iglesia, sobre su relación con los jóvenes y sobre la propia vejez.

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Jóvenes mayoresExaudi: ¿Cómo os enterasteis de la institución de esta Jornada por parte del Papa Francisco? ¿Qué os pareció este gesto con este grupo de personas a veces olvidadas?

Miguel y Angélica: Sinceramente, nos enteramos por nuestro párroco, cuando nos llamó para hacer esta entrevista, después hemos visto algo en los medios de comunicación. Nos parece muy bien, nos está dando un sitio, un motivo para que los abuelos recordemos lo que Dios ha realizado en nuestra vida. Estamos muy contentos de que esto haya salido del Papa, hay que defender a las personas mayores.

Exaudi: En su video mensaje, el Papa Francisco explica que la celebración de esta jornada cobra especial sentido en este año de la pandemia “después de un largo aislamiento y una reanudación todavía lenta de la vida social. ¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor, sobre todo los que están más solos, reciba la visita de un ángel!”, ¿cómo habéis pasado el confinamiento y las diferentes olas de la COVID-19? ¿Cuál ha sido vuestro contacto con la familia? ¿Cómo habéis vivido vuestra fe en estos momentos tan excepcionales?

Miguel: Hemos pasado el confinamiento con tranquilidad, con paciencia, rezando. Con algún problema físico porque me partí la cadera, pero bien. Asistidos por nuestros hijos/nietos, incluso hemos estado viviendo algún tiempo en las casas de nuestros hijos. La fe, rezando a diario como siempre laudes, vísperas, completas, Rosario… Con poco contacto con la comunidad en los momentos de confinamiento total, pero unidos en la oración. Seguíamos la Misa por la tele y la comunión nos la traían a casa, cuando era posible.

Angélica: Sin miedo, incluso cuando Miguel estuvo en el hospital sin poder ir y yo tuve que pasar algunos momentos sola. Nuestra comunidad se conectaba a veces con las nuevas tecnologías, cosa que para nosotros era prácticamente imposible. Pero hemos notado la oración de todos los hermanos, de nuestros hijos y nietos, y todos han pasado por casa en cuanto tenían un hueco.


Exaudi: El Santo Padre se dirige a las personas mayores y os dice: “Escuchen bien: ¿cuál es nuestra vocación hoy, a nuestra edad? Custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar de los pequeños. No lo olviden”, ¿cómo tratan de vivir este llamado en su familia y comunidad?

Miguel: Pidiéndole a Dios todos los días que se cumpla siempre su voluntad en la familia. Simplemente siendo como siempre hemos sido. Rezando con ellos, yendo a las eucaristías con ellos, estando con ellos.

Angélica: Aceptando nuestra precariedad de la vejez con alegría, dando gracias por haber llegado a esta edad (yo 82 y Miguel 90) rodeados de la familia y de nuestra comunidad. Nuestros nietos quieren estar con los “bisa” y se alegran mucho de vernos. ¡Y nosotros de verlos a ellos!

Exaudi: Igualmente, Francisco recuerda que “el futuro del mundo reside en esta alianza entre los jóvenes y los mayores”, ¿qué piensan de esta alianza? ¿Cuál es su relación con estas nuevas generaciones y qué mensaje concreto desearían exponerles?

Miguel y Angélica: Hoy en día quieren apartar a los mayores de las casas, es un error, los jóvenes aprenden de los mayores y nosotros de ellos, nos necesitamos.

Nuestra relación con los jóvenes es a través de nuestros nietos, biznietos y también de nuestros muchos catecúmenos, que hemos catequizado durante tantos años, incluso de sus hijos.

A los jóvenes les decimos que hagan caso a sus padres y que Jesucristo es el que puede llevar su vida mejor que nadie, que lo mejor que pueden experimentar en esta vida es que Dios los ama tal como son, sin tener que hacer nada a cambio, que no tienen que dar una talla ante nadie. Les diríamos que dejen de buscar la felicidad en tantas cosas que hoy les ponen por delante: la diversión sin medida, el ser, la tecnología, el sexo, el alcohol y las drogas, el dinero … si quieren diversión la tienen en la Iglesia. Les diríamos que aprendieran a vivir el hoy, porque el mañana no existe y que aprovechen esto que decimos porque la vida se va en un suspiro.

Exaudi: Para el Papa, “no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones” y es necesario “ponerse en marcha y, sobre todo, salir de uno mismo para emprender algo nuevo”, ¿de qué manera piensan que pueden animar a otros abuelos como ustedes a emprender esta tarea?

Jóvenes mayoresMiguel y Angélica: Contestando con la verdad, que vengan a vernos y vean cómo vivimos. Que no le tengan miedo a la vida, a la vejez, a la enfermedad y a la muerte porque hay un mundo mejor esperándonos, y la garantía de esto es que aquí podemos amarnos y perdonarnos.

Exaudi: ¿Cuál es su mensaje para las personas mayores que se encuentran solas?

Miguel y Angélica: Decirle a una persona que está sola que no lo está es difícil. El mensaje es de ánimo, que se acerquen a la Iglesia porque Dios cubre la soledad de todas las personas, tenemos hermanos en la comunidad que están en esta situación y no están solos… Tienen a Cristo, y tienen su comunidad.

Exaudi: “La oración de los ancianos puede proteger al mundo, ayudándole tal vez de manera más incisiva que la solicitud de muchos”, indica el Papa, ¿por qué rezan ustedes?

Miguel y Angélica: Rezamos porque nos lo ha entregado la Iglesia como un tesoro y así lo vivimos. Rezamos por la familia para que les de la fe, por nuestros hermanos de comunidad, por la Iglesia mundial, por todos los que no conocen al Señor, por todos los que no tienen nada, por los necesitados, por nuestros enemigos…

Exaudi: ¿Van a celebrar de alguna manera especial esta I Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores?

Miguel y Angélica: Pues, casi todos nuestros hijos son también abuelos…También es un día especial para ellos, algo habrá que hacer. Una Eucaristía, un ágape. Es un día de acción de gracias por todo lo que nos ha dado el Señor y la Iglesia. Y nosotros disfrutamos mucho cuando celebramos algo con ellos, es algo que el Señor nos ha concedido, poder disfrutar de la familia.