Misa en Šaštin: Papa agradece su visita a Eslovaquia

Palabras de despedida antes de su marcha al aeropuerto

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El Papa en la Misa de Šaštín, 15 de septiembre de 2021 © Vatican Media

Como acto de clausura de su 34º Viaje Apostólico, el Papa Francisco ha presidido Santa Misa en la Solemnidad de la Beata Virgen de los Siete Dolores, Patrona de Eslovaquia, en la explanada del Santuario Nacional de Šaštin. Después del saludo de monseñor Stanislav Zvolenský, arzobispo metropolitano de Bratislava, el Santo Padre se ha despedido de Eslovaquia y ha dado las gracias por su Viaje Apostólico al país.

Sobre las 9.30 horas, el Pontífice ha terminado con su encuentro privado con los obispos eslovacos y ha permanecido un tiempo con los fieles presentes en la explanada del Santuario. Después, tras su paso por la sacristía, ha comenzado a las 10 h la Santa Misa de rito latino que ha servido como cierre de su paso por la nación eslava. Al finalizar, se ha trasladado al Aeropuerto de Bratislava para estar en la ceremonia de despedida del país.

Agradecimiento del Papa

Justo antes de la bendición final en la Eucaristía, el Papa ha dicho lo siguiente: “Queridos hermanos y hermanas. Ha llegado el momento de despedirme de vuestro país. En esta Eucaristía he dado gracias a Dios que me ha permitido estar entre ustedes y concluir mi peregrinación en el abrazo devoto de vuestro pueblo, celebrando juntos la gran fiesta religiosa y nacional de vuestra Patrona, la Virgen Dolorosa”.

“Queridos hermanos obispos, les agradezco de corazón la preparación y la acogida. Renuevo mi gratitud a la señora presidenta de la República y a las autoridades civiles, y agradezco a todos los que han colaborado de diversas maneras, sobre todo con la oración. También mi agradecimiento al Consejo Ecuménico de las Iglesias. Les llevo en el corazón. Ďakujem všetkým! Gracias a todos”, ha concluido.

Mantener viva la llama de la fe

En su saludo de acción de gracias a Francisco, Mons. Zvolenský le ha manifestado la alegría del Santuario, la diócesis y toda la nación por su presencia en el país: “Estoy muy contento de que, guiado por usted, hayamos podido expresar nuestra gran devoción y amor a nuestra Madre celestial”, la Santísima Virgen de los Siete Dolores.

“No sólo visitó nuestra capital, Bratislava, sino también Košice y Prešov. Y también hizo realidad nuestro sueño: pudimos conocerlo en Šaští. Viva el Santo Padre! Recorrió las calles de Eslovaquia para mostrarnos, con María y José, el camino que lleva a Jesús”, ha compartido el arzobispo local.

“Gracias, Santidad, por habernos recordado que debemos cuidar a los pobres, que no podemos ignorar a los que se han quedado atrás y necesitan nuestra ayuda. Gracias por apoyarnos en respeto mutuo, latinos y bizantinos que pertenecen a la misma Iglesia católica. Gracias por tener representantes de la religión judía y de las Iglesias cristianas con los que todavía intentamos restablecer la plena comunión. Gracias por el encuentro con nuestros jóvenes: nos ha abierto su corazón de padre, y nos recordó la importancia de sorprenderse y de soñar”, ha añadido.

Del mismo modo, ha agradecido al Obispo de Roma haber reavivado la fe de muchas personas: “Les has brindado la oportunidad de pensar en Dios y en su relación con Él. Estamos muy agradecidos por esta oportunidad, para toda la nación eslovaca. Ahora nos corresponde a nosotros seguir manteniendo viva la llama, para que más personas conozcan y amen al Señor Dios y se preocupen por su prójimo”.

Šaštín

Šaštín (4.965 habitantes) es una pequeña ciudad situada en la región de Trnava, en el distrito de Senica, y atravesada por el río Myjava, que divide en dos distritos Šaštín y Stráže, antaño pueblos separados. La historia de Šaštín se remonta a la llegada de los santos Cirilo y Metodio a Eslovaquia. Se menciona por primera vez en un documento de 1218. El pueblo fue antiguamente una fortaleza que protegía una encrucijada de varias rutas comerciales – hacia el Danubio, Bohemia y Znojmo; era la sede de los jefes de condado y de los representantes del obispo.

El arcedianato de Šaštín supervisaba los decanatos desde Moravský Svätý Ján hasta Čachtice. En el castillo de Šaštín había siempre un deán y un archidiácono. Cabe suponer que la capilla del castillo fue la primera iglesia del asentamiento.El pueblo no obtuvo el estatus de ciudad hasta el 1 de septiembre de 2001.


Cada año, Šaštín acoge a miles de peregrinos en la basílica de los Siete Dolores de la Virgen María, uno de los santuarios marianos más importantes del país, dedicado a Nuestra Señora de los Siete Dolores, patrona de Eslovaquia. La ciudad de Šaštín forma parte de la archidiócesis de Bratislava.

Santuario Nacional de Šaštín

La historia del santuario Nacional de Šaštín, o basílica de los Siete Dolores de la Virgen María, tiene su origen en el siglo XVI, cuando una pequeña capilla situada en un cruce de caminos recibió una estatua de Nuestra Señora de los Dolores (de 85 cm de alto y 91 cm de ancho) con el Cristo muerto en su regazo.

Se fabricó con madera de peral de la región del Danubio y fue encargado en 1564 por Angelika Bakičová, esposa del conde Imrich Czobor, gobernante de la región de Šaštín, en cumplimiento de un voto. La noble había pedido la intercesión de la Virgen María para que su temperamental marido cambiara de opinión, y su oración fue atendida.

Muchos creyentes se detenían a rezar frente a la capilla, hasta el punto de que la devoción a la Virgen creció y en 1710, tras los informes de curaciones prodigiosas, se creó una comisión de investigación. Se investigaron 726 casos y el 10 de noviembre de 1732 la estatua fue declarada milagrosa y confiada a la custodia del párroco de Šaštín.

El 8 de septiembre de 1864, el arzobispo de Esztergom, el cardenal Ján Scitovský, coronó la estatua con objetos de oro consagrados por Pío IX. El 22 de abril de 1927, Pío XI declaró a la Virgen de los Siete Dolores patrona de Eslovaquia, y el 23 de noviembre de 1964, Pablo VI elevó la iglesia a la categoría de basílica menor.

Más tarde, El 6 de junio de 1987, la Madre Teresa de Calcuta visitó la iglesia y el 1 de julio de 1995, Juan Pablo II, en peregrinación apostólica a Eslovaquia, celebró una Misa ante el santuario en presencia de más de 200.000 fieles. Eslovaquia conmemora a su patrona el 15 de septiembre y cada año, según la costumbre nacida en 1732, se organiza una peregrinación nacional.

La basílica también ha sido declarada lugar de peregrinación para la Eparquía de Bratislava de la Iglesia greco-católica, que rinde homenaje a la Virgen María en la Fiesta de la Compasión de la Madre de Dios desde 2009. A lo largo de los siglos, la basílica ha sido embellecida y restaurada varias veces, incluso recientemente. Los frescos del interior datan de 1757 y fueron pintados por Jean Joseph Chamant.

Regalo del Papa al Santuario: Rosa de oro

Se trata de un regalo exclusivo que ofrecen los Sumos Pontífices al visitar un Santuario Mariano. El objeto consiste en una base de mármol coronada por un jarrón de plata con el escudo papal, del que salen ramas con cuatro rosas y hojas.