Opus Dei: 40 años de prelatura personal, el Papa recibe al prelado

El Papa Francisco recibe al prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz © Vatican Media

El Papa Francisco ha recibido en audiencia al prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, hoy, 28 de noviembre de 2022, día en el que se cumplen 40 años de la erección de esta institución como prelatura personal. Le acompañaba el vicario auxiliar, Mons. Mariano Fazio.

Este encuentro ha coincidido, efectivamente, con el día en que se celebra el 40 aniversario del Opus Dei como prelatura personal. La Obra adquirió esta figura jurídica a través de la Constitución Apostólica Ut sit, publicada el 28 de noviembre de 1982, durante el pontificado de Juan Pablo II.

De acuerdo a una nota del Opus Dei, durante el encuentro, que ha durado unos 30 minutos, el prelado ha informado al Santo Padre sobre los trabajos de preparación del próximo congreso general extraordinario, en el que se abordará la adecuación de los Estatutos del Opus Dei, según las disposiciones del motu proprio Ad charisma tuendum.

Como se recuerda en este documento, se trata de profundizar en el carisma del Opus Dei y promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo.


Francisco manifestó su alegría sobre cómo se está llevando a cabo este proceso y envió su bendición para los hombres y mujeres de la Obra y para quienes participan en sus apostolados. Extendió su bendición a la tarea que desarrollará el congreso general extraordinario en el primer semestre de 2023.

En la audiencia solicitada por Mons. Ocáriz, el prelado también informó al Pontífice de diversas iniciativas de los fieles de la prelatura como, por ejemplo, el encuentro internacional con responsables de 70 iniciativas solidarias inspiradas en el mensaje de san Josemaría, en el marco del próximo centenario del Opus Dei (fundado el 2 de octubre de 1928).

El Papa animó a mantener el empeño por llevar a muchos -especialmente a los que más sufren- la caridad de Cristo, pues este mundo herido atraviesa un periodo de violencia y de dolor que no puede dejar a nadie indiferente.