Papa a los matrimonios: “Reflexionar y experimentar la bondad y la ternura de Dios”

Palabras después de la oración mariana

Ángelus 26 diciembre 2021 © Vatican Media

Tras el rezo del Ángelus, de este domingo, 26 de diciembre de 2021, el Papa se dirigió a los matrimonios de todo el mundo: “Hoy, en la fiesta de la Sagrada Familia, se publica una Carta que escribí pensando en ustedes. Quiere ser mi regalo de Navidad para ustedes, los esposos: un estímulo, una señal de cercanía y también una oportunidad para meditar. Es importante reflexionar y experimentar la bondad y la ternura de Dios, que con mano paternal guía los pasos de los matrimonios por el camino del bien.   Que el Señor dé a todos los matrimonios la fuerza y la alegría de continuar el camino que han emprendido.”

Francisco recordó el “Encuentro Mundial de las Familias: los invito a preparar este acontecimiento, especialmente con la oración, y a vivirlo en sus diócesis, junto con otras familias”.

A continuación, el Papa Francisco manifestó su preocupación por “el invierno demográfico”. “Parece que muchos han perdido la aspiración de seguir adelante con los hijos y muchas parejas prefieren quedarse sin hijos, o con uno solo. Piensen en esto, es una tragedia”.

Por último, saludó a los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, deseando a todos un feliz domingo.

A continuación, siguen las palabras del Papa después de la oración mariana, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

Me dirijo ahora a los matrimonios de todo el mundo:


Hoy, en la fiesta de la Sagrada Familia, se publica una Carta que escribí pensando en ustedes. Quiere ser mi regalo de Navidad para ustedes, los esposos: un estímulo, una señal de cercanía y también una oportunidad para meditar. Es importante reflexionar y experimentar la bondad y la ternura de Dios, que con mano paternal guía los pasos de los matrimonios por el camino del bien.  Que el Señor dé a todos los matrimonios la fuerza y la alegría de continuar el camino que han emprendido. También quiero recordarles que nos acercamos al Encuentro Mundial de las Familias: los invito a preparar este acontecimiento, especialmente con la oración, y a vivirlo en sus diócesis, junto con otras familias.

Y hablando de la familia, me viene a la mente una preocupación, una verdadera preocupación, al menos aquí en Italia: el invierno demográfico. Parece que muchos han perdido la aspiración de seguir adelante con los hijos y muchas parejas prefieren quedarse sin hijos, o con uno solo. Piensen en esto, es una tragedia. Hace unos minutos he visto en el programa “A Sua immagine” cómo hablaban de este grave problema, el invierno demográfico. Hagamos todo lo posible para recuperar nuestra conciencia, para superar este invierno demográfico que va contra nuestras familias, contra nuestra patria, incluso contra nuestro futuro.

Saludo ahora a todos ustedes, peregrinos que han venido de Italia y de diferentes países: ―Veo aquí polacos, brasileños, y también veo allí colombianos― familias, grupos parroquiales, asociaciones. Renuevo mi deseo de que la contemplación del Niño Jesús, corazón y centro de las fiestas de Navidad suscite actitudes de fraternidad y de compartir en las familias y en las comunidades. Y para celebrar un poco la Navidad, será bueno visitar el pesebre aquí en la plaza y los 100 pesebres que están bajo la columnata, también esto nos ayudará.

En estos días he recibido muchos mensajes de felicitaciones desde Roma y desde otras partes del mundo. Lamentablemente, no me es posible responder a todos, pero rezo por cada uno y agradezco especialmente las oraciones que tantos de ustedes han prometido hacer. Por favor, recen por mí, no se olviden. Muchas gracias y feliz día de la Sagrada Familia. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!