Preocupación del Papa por la situación en Somalia y Ucrania

Palabras del Santo Padre después de la oración mariana

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En sus palabras tras el Ángelus de este domingo, 14 de agosto de 2022, el Papa llamó la atención sobre la grave crisis humanitaria que afecta a Somalia y también pidió al Señor misericordia y piedad para el martirizado pueblo ucraniano.

Por último, el Santo Padre deseó a todos los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro un buen domingo.

A continuación, siguen las palabras del Papa después de la oración del Ángelus, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas


Deseo llamar la atención sobre la grave crisis humanitaria que afecta a Somalia y a algunas zonas de sus países vecinos. Las poblaciones de esta región, que ya viven en condiciones muy precarias, están ahora bajo peligro mortal a causa de la sequía. Espero que la solidaridad internacional pueda responder eficazmente a esta emergencia. Por desgracia, la guerra desvía la atención y los recursos, pero estos son los objetivos que exigen el mayor compromiso: la lucha contra el hambre, la salud, la educación.

Los saludo cordialmente a ustedes, fieles de Roma y peregrinos de varios países. ¡Veo banderas polacas, ucranianas, francesas, italianas y argentinas! Tantos peregrinos. Saludo, en particular, a los educadores y catequistas de la unidad pastoral de Codevigo (Padua), a los universitarios del Movimiento Juvenil Salesiano de Triveneto y a los jóvenes de la unidad pastoral de Villafranca (Verona).

Y un pensamiento especial para los numerosos peregrinos que se han reunido hoy en el Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia, donde hace veinte años san Juan Pablo II hizo el Acto de Consagración del mundo a la Divina Misericordia. Hoy más que nunca vemos el significado de ese gesto, que queremos renovar en la oración y en el testimonio de vida. La misericordia es el camino de la salvación para cada uno de nosotros y para el mundo entero. Y pedimos al Señor, especial misericordia, misericordia y piedad para el martirizado pueblo ucraniano.

Les deseo a todos un buen domingo. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Que tengan un buen almuerzo y hasta pronto, también a los muchachos de la Inmaculada.