12 mayo, 2025

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Primer Regina Coeli del Papa León XIV: Un Mensaje de Esperanza y Paz

El Santo Padre se dirigió por primera vez como Obispo de Roma a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, proclamando un mensaje de paz, esperanza y oración por las vocaciones

Primer Regina Coeli del Papa León XIV: Un Mensaje de Esperanza y Paz

Este domingo, el Papa León XIV presidió su primer Regina Coeli desde el balcón de la Basílica de San Pedro, un acontecimiento histórico para la Iglesia Católica. En su intervención, el Pontífice expresó su gratitud por coincidir este primer domingo de su pontificado con el del Buen Pastor, el cuarto del tiempo de Pascua, una celebración especial para recordar a Cristo como el verdadero pastor que ama y entrega su vida por sus ovejas.

El Papa destacó la importancia de esta jornada, que desde hace 62 años se celebra como el Día Mundial de Oración por las Vocaciones. Subrayó que la Iglesia necesita de jóvenes que se sientan acogidos y motivados en su camino vocacional, invitando a las comunidades a ser lugares de estímulo y apoyo para quienes desean consagrar su vida a Dios.

Un llamado a la paz y la reconciliación mundial

León XIV aprovechó también este momento para recordar el final de la Segunda Guerra Mundial, hace exactamente 80 años, el 8 de mayo, pidiendo que, en un mundo marcado por conflictos y tensiones, no se repita el horror de la guerra. ‘Nunca más la guerra’, clamó el Pontífice, dirigiéndose a los líderes mundiales y pidiendo especialmente por el fin de la violencia en Ucrania, la Franja de Gaza y otros lugares de conflicto.

El Papa pidió la liberación de prisioneros, el regreso de los niños a sus familias y un alto al fuego inmediato en las zonas más afectadas, mientras celebraba con esperanza el anuncio de un cese al fuego entre India y Pakistán.

Un mensaje de amor para las madres

En el marco de esta celebración dominical, León XIV dedicó un emotivo saludo a todas las madres, recordando su entrega y amor incondicional. Extendió su oración a aquellas que ya han partido al cielo, deseando un feliz día de la madre a todas ellas.

Con la plaza colmada de peregrinos de distintos países, el Santo Padre concluyó su primer Regina Coeli con una sentida bendición apostólica, pidiendo la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz, para que los conflictos en el mundo encuentren un camino de reconciliación y esperanza.

El Papa León XIV inició su pontificado con un mensaje claro: Cristo es el Buen Pastor que guía a su rebaño y el camino hacia la paz es posible si se escucha su voz.

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Palabras del Papa antes del Regina Coeli

Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz domingo!

Considero un don de Dios que el primer domingo de mi servicio como obispo de Roma sea el del Buen Pastor, cuarto domingo del tiempo pascual. En este domingo proclamamos siempre en la misa el Evangelio de Juan, capítulo diez, en el que Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce y ama a sus ovejas y da la vida por ellas.

En este domingo se celebra desde hace sesenta y dos años la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Y también hoy Roma acoge el Jubileo de las Bandas y de los Espectáculos Populares. Saludo con afecto a todos estos peregrinos y les doy las gracias porque con su música y sus actuaciones alegran la fiesta, la fiesta de Cristo Buen Pastor: sí, es Él quien guía a la Iglesia con su Espíritu Santo.

Jesús afirma en el Evangelio que conoce a sus ovejas, y que ellas escuchan su voz y le siguen (cf. Jn 10, 27). En efecto, como enseña el Papa san Gregorio Magno, las personas «corresponden al amor de quienes las aman» (Homilía 14, 3-6).

Por tanto, hermanos y hermanas, hoy tengo la alegría de rezar con vosotros y con todo el pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente por las sacerdotales y religiosas. La Iglesia tiene gran necesidad de ellas. Y es importante que los jóvenes encuentren, en nuestras comunidades, acogida, escucha, aliento en su camino vocacional, y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a los hermanos.

Hagamos nuestra la invitación que el Papa Francisco nos deja en su Mensaje para la Jornada de hoy: la invitación a acoger y acompañar a los jóvenes. Y pidamos a nuestro Padre celestial ser los unos para los otros, cada uno según su condición, pastores «según su corazón» (cf. Jr 3,15), capaces de ayudarse mutuamente a caminar en el amor y en la verdad. Y a los jóvenes les digo: «¡No tengáis miedo! Aceptad la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor».

Que la Virgen María, cuya vida entera fue una respuesta a la llamada del Señor, nos acompañe siempre en el seguimiento de Jesús.

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Después del Regina Coeli

Hermanos y hermanas

la inmensa tragedia de la Segunda Guerra Mundial terminó hace 80 años, el 8 de mayo, habiendo causado 60 millones de víctimas. En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial en pedazos, como ha afirmado repetidamente el Papa Francisco, también yo me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre actual: «¡Nunca más la guerra!».

Llevo en el corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano. Que se haga todo lo posible para alcanzar cuanto antes una paz verdadera, justa y duradera. Que todos los prisioneros sean liberados y que los niños vuelvan con sus familias.

Me entristece profundamente lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza. ¡Que cese inmediatamente el fuego! Que se proporcione ayuda humanitaria a la agotada población civil y que se libere a todos los rehenes.

Por otro lado, he acogido con satisfacción el anuncio del alto el fuego entre India y Pakistán, y espero que a través de las próximas negociaciones se pueda alcanzar pronto un acuerdo duradero.

Pero, ¡cuántos otros conflictos hay en el mundo! Confío esta sentida súplica a la Reina de la Paz, para que la presente al Señor Jesús y nos obtenga el milagro de la paz.

Y ahora os saludo con afecto a todos vosotros, romanos y peregrinos de diversos países. Saludo a los miembros de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, al grupo de médicos de Granada (España), a los fieles de Malta, Panamá, Dallas (Texas), Valladolid, Torrelodones (Madrid), Montesilvano y Cinisi (Palermo).

Saludo a los participantes en el acto «Optemos por la vida» y a los jóvenes de la Fraternidad de Santa María Inmaculada y San Francisco de Asís de Reggio Emilia.

Hoy se celebra en Italia y en otros países el Día de la Madre. Envío un afectuoso saludo a todas las madres, con una oración por ellas y por las que ya están en el Cielo.

¡Feliz Día de la Madre a todas las madres!

¡Gracias a todas! ¡Feliz domingo a todos!

 

Exaudi Redacción