Regina Coeli: El Papa llama a la paz en Ucrania

Palabras después de la oración mariana

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Regina Coeli 18 abril 2021 © Vatican Media

Después del rezo del Regina Coeli de este domingo 18 de abril de 2021 el Papa Francisco expresó su preocupación por las violaciones del alto al fuego en algunas zonas del este de Ucrania: “Por favor, espero firmemente que se evite un aumento de las tensiones y, por el contrario, se pongan en marcha gestos capaces de promover la confianza mutua y fomentar la reconciliación y la paz, tan necesarias y tan deseadas”, dijo.

Asimismo, recordó la beatificación de Simón Cardon y 5 compañeros mártires monjes cistercienses de la abadía Casamari, celebrada ayer: “Que su ejemplo nos impulse a un mayor compromiso de fidelidad a Dios, capaz de transformar la sociedad y hacerla más justa y fraterna. ¡Un aplauso a los nuevos beatos!”,

El Santo Padre bendijo también la Jornada que celebran el personal, profesores y estudiantes de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Italia y saludó a los peregrinos venidos de Roma y de las diferentes naciones reunidos en la plaza San Pedro.

A continuación, siguen las palabras del Papa, según la traducción oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

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Palabras después del Regina Coeli

¡Queridos hermanos y hermanas!


Ayer, en la Abadía de Casamari, fueron proclamados beatos Simón Cardon y cinco compañeros mártires, monjes cistercienses de esa Abadía. En 1799, cuando los soldados franceses en retirada de Nápoles saquearon iglesias y monasterios, estos mansos discípulos de Cristo resistieron con heroico valor, hasta la muerte, para defender la Eucaristía de la profanación. Que su ejemplo nos impulse a un mayor compromiso de fidelidad a Dios, capaz de transformar la sociedad y hacerla más justa y fraterna. ¡Un aplauso a los nuevos beatos!

Lo siguiente es triste. Sigo con gran preocupación los acontecimientos en algunas zonas del este de Ucrania, donde las violaciones del alto el fuego se han multiplicado en los últimos meses, y observo con gran inquietud el aumento de las actividades militares. Por favor, espero firmemente que se evite un aumento de las tensiones y, por el contrario, se pongan en marcha gestos capaces de promover la confianza mutua y fomentar la reconciliación y la paz, tan necesarias y tan deseadas. Se piense también en la grave situación humanitaria en la que se encuentra la población, a la que expreso mi cercanía y por la que os invito a rezar. Dios te salve, María

Hoy en Italia se celebra la Jornada de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, que desde hace cien años lleva a cabo un valioso servicio para la formación de las nuevas generaciones. Que pueda seguir cumpliendo su misión educativa de ayudar a los jóvenes a ser protagonistas de un futuro lleno de esperanza. Bendigo cordialmente al personal, profesores y estudiantes de la Universidad Católica.

Y ahora un cordial saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos…, brasileños, polacos, españoles…,  y veo otra bandera allí… Gracias a Dios podemos encontrarnos de nuevo en esta plaza para la cita festiva del domingo. Os digo que echo de menos la plaza cuando tengo que hacer el Ángelus en la Biblioteca. ¡Estoy contento, gracias a Dios! Y gracias por vuestra presencia… A los hijos de la Inmaculada que son buenos… Y os deseo a todos un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!