Sudán del Sur: Obispo de Rumbek invita al perdón tras atentado sufrido

Video mensaje desde el hospital

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El obispo trasladado en camilla al hospital © Fides

Christian Carlassare, obispo electo de la diócesis de Rumbek, Sudán del Sur, lanzó desde su cama del hospital un mensaje de oración, unidad, perdón y reconciliación frente al atentado que sufrió en la noche del 25 al 26 de abril de 2021 en el que le hirieron las piernas.

Tal y como informó ayer la Agencia Fides, tras la primera atención médica, llevado por Médicos con África (CUAMM), el obispo fue trasladado a Nairobi, Kenia, para recibir los cuidados y la terapia pertinentes.

Video mensaje

A través de un vídeo en inglés en el que se dirigió a la comunidad católica de Rumbek y que publicó en la web de los Misioneros Cambonianos, el prelado expresó su deseo de aprovechar la ocasión para mandar un saludo a sus hermanos y hermanas: “Estoy bien, estoy en tratamiento y estoy mejorando. Me llevará algún tiempo volver a caminar con mis propias piernas, pero estoy seguro de que volveré para estar con vosotros”.


Asimismo, llamó a permanecer “juntos en la oración y estemos dispuestos a perdonar en nuestra comunidad. Buscad la justicia con el mismo corazón de Dios, es decir, un corazón misericordioso que pueda enseñar la paz, la misericordia hacia cada persona, porque estos valores están presentes en lo más profundo del corazón de cada uno de nosotros. Aunque esté lejos, me siento unido a vosotros, permanezcamos unidos en este proceso de reconciliación”.

Sucesos

Según indicó Vatican News, un grupo de desconocidos armados dispararon e hirieron al obispo Carlassare en un ataque perpetrado el pasado domingo 25 de abril en la localidad de Rumbek. Los pistoleros fueron a su residencia y abrieron fuego a la puerta de su habitación hasta que se abrió. Cuando el misionero camboniano salió, fue disparado a las piernas.

“Por la noche, alrededor de la 1 de la madrugada, unas personas se acercaron a mi puerta e intentaron entrar. Dispararon a mi puerta. Cuando se abrió, salí y pregunté qué querían y entonces empezaron a disparar a baja altura, a mis piernas”, narró el propio misionero. Del mismo modo animó a rezar por él y por el pueblo de Rumbek: “Nosotros también perdonamos a los que cometen este tipo de acciones. No guardamos ningún rencor”.