Tierra Santa: Unidad de los cristianos, “queremos estar juntos”

Palabras del patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa

Tierra Santa cristianos juntos
El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa © Patriarcado Latino de Jerusalén

“Queremos estar juntos”, inmersos en la Semana por la Unidad de los Cristianos, celebrada como cada año del 18 al 25 de enero, el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa habla sobre el ecumenismo en Tierra Santa, informa la agencia católica italiana SIR.

El patriarca, que se encuentra en Jordania realizando una visita pastoral se refirió a “deseo de la población cristiana de vivir en paz, acuerdo y buenas relaciones”, de “vivir juntos”. Para Mons. Pizzaballa, “Tierra Santa y Jerusalén son un laboratorio de ecumenismo que es una realidad vivida en la carne de nuestros fieles, de nuestras familias cristianas que en el 90% de los casos son mixtas, católicas y ortodoxas. Vivir juntos nos ‘obliga’ a contar con el otro, continuamente, cada día”.

“Queremos estar juntos”

Para el representante eclesial, la relación entre los cristianos en esta zona no puede limitarse a “las imágenes de las tensiones en el Santo Sepulcro entre las diferentes confesiones, que se emiten de vez en cuando en la televisión, porque no dan cuenta de la realidad ecuménica de Tierra Santa, que en cambio vive del deseo de unidad de los cristianos locales”. “Como párroco de esta Iglesia, puedo decir que es una petición que nos hacen con fuerza nuestros fieles. Allá donde voy, en las escuelas, las iglesias, las parroquias, recibo este deseo: ‘queremos celebrar juntos, queremos estar juntos, queremos veros juntos’“, remarcó.

De acuerdo al patriarca, “existe una cierta dificultad por parte de la población con respecto a las instituciones eclesiásticas, que son un poco más rígidas. La historia, las cuestiones litúrgicas, jurídicas y eclesiásticas pesan mucho, y para la mayoría de los fieles suenan incomprensibles. Los cristianos de aquí quieren estar juntos, rezar juntos y vivir como una sola comunidad”.

Esta presión desde abajo, continúa, “empuja a las instituciones -incluso a las más refractarias, como los ortodoxos griegos- a comprometerse. Si bien en el aspecto litúrgico y eclesial la unidad requiere un poco más de tiempo, “la unidad social es ya un hecho”, subraya.

Igualmente, describe que “como Iglesias, todos somos conscientes de que, más allá de algunas divergencias, debemos hablar con una sola voz desde el punto de vista político y social sobre la situación general. Esto se ha puesto de manifiesto especialmente en los últimos años, como demuestran una serie de declaraciones conjuntas sobre diversos acontecimientos locales. Y tratamos de hacerlo casi siempre. La declaración más reciente se remonta al 15 de diciembre, cuando los patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén denunciaron que ‘los cristianos se habían convertido en el objetivo de los ataques de los judíos radicales’”.

Ecumenismo y martirio

Según la misma fuente, el líder del Patriarcado Latino de Jerusalén, trata también la cuestión del ecumenismo y el martirio: “Hay un martirio evidente que hemos visto en Irak, en Siria y en otros países de Oriente Medio -la situación en Tierra Santa es diferente- y que no distingue entre las distintas Iglesias”.


“Pertenecer a Cristo nos hace iguales entre nosotros frente a los perseguidores. También hay un martirio de otro tipo, el de ser un número pequeño en un ‘mar’ judío e islámico, dependiendo del lugar. Esto siempre nos obliga a dar cuenta de lo que somos y esto también nos une entre cristianos”.

Se trata de un “desafío continuo”, repite Pizzaballa, “que tiene algo que enseñarnos también a los occidentales, que queremos ver el resultado de nuestras acciones de forma inmediata. Sin embargo, aquí en Jerusalén aprendemos a vivir y a dar contenido y sentido a la espera. Debemos esperar los tiempos de los demás, que nunca son los nuestros. El diálogo ecuménico debe tener en cuenta este aspecto que no puede separarse de la escucha”.

Sínodo

Finalmente, con respecto al Sínodo, indica que “nos espera un tiempo propicio para la escucha, y es el del camino sinodal”. Además, anunció la inminente publicación, prevista para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (en Tierra Santa el 22 de enero), de una carta dirigida a todos los jefes de las Iglesias de Jerusalén.

“En la carta les informaré del Sínodo, donde uno de los temas centrales será la escucha. Estaremos encantados no sólo de informarles, sino también de escuchar su opinión sobre el tema de la sinodalidad. Las iglesias ortodoxas tienen una gran experiencia en esto”, concluye.