VIII Jornada Mundial de Oración contra la Trata de Personas

Se celebra mañana 8 de febrero

VIII Jornada Trata Personas
Trata de mujeres © Canva

La VIII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, celebrado mañana 8 de febrero de 2022, tiene como tema “La fuerza del cuidado: mujeres, economía y la trata de personas”, así informa en una nota la organización preghieracontrotratta.

El Día Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, que se celebra cada año el 8 de febrero en el día de la conmemoración litúrgica de santa Bakhita, religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser secuestrada y esclavizada, se convertido en el símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra la trata de personas.

Este día es promovido por la Unión Internacional de Superiores y Superioras Generales (UISG). La coordinación de la red de colaboradores y afiliados está a cargo de Talitha Kum , la red internacional fundada por la UISG y comprometida contra la trata de personas.


El tema elegido da continuidad al tema del año precedente, en el que se empezó a reflexionar sobre la conexión entre la economía y la trata de personas. La edición de 2022 propone centrarse en las mujeres. Son ellas las más afectadas por la violencia de la trata de personas. Al mismo tiempo, tienen un papel fundamental e importante en el proceso de transformación de la economía de la explotación en una economía del cuidado.

La plataforma contra la trata explica que ésta es una de las heridas más profundas infligidas por el sistema económico actual. Heridas que afectan a todas las dimensiones de la vida, personal y comunitaria. La pandemia ha incrementado el negocio de la trata de personas y ha exacerbado su dolor: ha fomentado las oportunidades y los mecanismos  socioeconómicos  que  hay  detrás  de  esta  lacra  y  ha  aumentado  las  situaciones  de vulnerabilidad que han implicado a las personas de mayor riesgo y, de forma desproporcionada, a las mujeres y las niñas, especialmente penalizadas por el modelo económico dominante. Así, la brecha entre hombres y mujeres ha crecido.

Según el Plan Estratégico 2022-2025 de la Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) 1, aunque, antes de la llegada de la pandemia, se ha producido una mejora general de la situación de las mujeres a nivel mundial, las desigualdades siguen siendo importantes en todos los ámbitos más importantes de la vida social: salud, trabajo, educación, política. Algunos de los datos que aparecen a continuación son inequívocos:

  • La tasa de actividad laboral entre los 25 y los 54 años es del 90% para los hombres y algo menos de
    dos tercios para las mujeres;
  • Para 2,7 millones  de mujeres,  existen importantes  barreras  legales  y jurídicas,  además de
  • culturales, para la igualdad de oportunidades en el empleo.
  •  La diferencia salarial global entre mujeres y hombres se estima en un 23%;
  • Las mujeres realizan tres veces más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los
    hombres;
  • Las mujeres de entre 25 y 34 años tienen un riesgo mucho mayor de caer en la pobreza que los
    hombres; en 2021, se prevé que las consecuencias económicas empujen a otros 47 millones de
    mujeres y niñas a la pobreza extrema, invirtiendo décadas de progreso.
  • En los parlamentos, las mujeres representan en término medio sólo una cuarta parte de los
    escaños;
  • El 30% de las mujeres jóvenes no estudian, no trabaja, no asiste a ningún curso de formación
    (mientras que en el caso de los hombres jóvenes es el 13%); dos tercios de los analfabetos del
    mundo son mujeres;
  •  245 millones de mujeres y jóvenes mayores de 15 años sufrieron violencia física y/o sexual por
  • parte de su pareja en el último año disponible;
  •  Sólo el 13% de las medidas fiscales, laborales y de protección social contra la corrupción se dirigen
    a la seguridad económica de las mujeres.