¿Qué te mueve?
Qué te impulsa en la vida y cómo tomar decisiones con propósito y trascendencia

Si te hicieran la pregunta: ¿Qué te mueve? consideras que podrías responderla con facilidad. Creo es una pregunta simple, pero a la vez es confusa. Incluso podrías preguntarte a qué aspecto de mi vida se refiere: a lo personal, profesional, social, etc. También depende de la edad, rol y otros. A esto sumemos que mover para la RAE, significa: hacer que un cuerpo deje el lugar o espacio que ocupa y pase a ocupar otro.
En ese sentido, en el libro Gobierno de personas en la empresa escrito por Manolo Alcázar y Pablo Ferreiro, se menciona que todas las personas tenemos dos tipos de motivación: espontánea y racional y tres tipos de motivos: extrínsecos, intrínsecos y transcendentes.
Al respecto, en estos primeros días en Bogotá (destino familiar por los siguientes tres años) vinimos a realizar los trámites migratorios y a que nuestra hija menor rinda los exámenes respectivos en su nuevo colegio. Lo curioso es que ella, pasó todo el lunes en el colegio y luego de rendir los exámenes ha compartido el día con sus futuras compañeras de aula en tierras colombianas. Posteriormente, luego de recogerla y en camino a la tienda donde venden la indumentaria escolar me comentaba: “Papá, me tomaron exámenes de matemáticas, inglés, comunicación y habilidades. Estuvo tranquilo. Luego compartí un recreo y el almuerzo con varias chicas. Me han invitado a una reunión post colegio este viernes, para conocernos más, son casi 10 chicas en total”.
Esta historia, me ha hecho recordar las palabras de mi amigo y cuasi hermano Óscar, conocido desde nuestra época universitaria como “Chizo”, quien la última vez que nos visitó en Buenos Aires con toda su familia a fines del 2024 para asistir a la graduación de la etapa escolar de mi segunda hija me dijo: “amigo, veo que tienes personas cercanas que te quieren y son buenos amigos tuyos y de tu familia en general. Ahora que estás próximo a iniciar tu etapa en Colombia, por favor no te cierres, ábrete a conocer nuevas personas, costumbres, tú tienes mucho que dar, no pierdas el tiempo poniendo excusas tontas.”
Volviendo a lo que se describe en el libro de Manolo Alcázar y Pablo Ferreiro, sobre motivación y motivo, todos en cualquier aspecto de nuestras vidas, nos movemos por alguna combinación de ambos conceptos.
Desde mi perspectiva, lo correcto-acertado, es movernos producto de una motivación racional (donde haga uso de mi voluntad a través de mi inteligencia) y por un motivo de transcender mi existencia, pues como dice el refrán o dicho en latín, “Memento Mori”, que significa, recuerda que morirás.
Entonces, que esperas, para moverte, (me incluyo en primera persona), pues muchas veces no damos el primer paso y nos quedamos en…
- Yo soy siempre inocente, los responsables de como van las cosas, son los otros.
- No soy capaz de reconocer los dones que DIOS me ha regalado y que los debo desplegar al servicio de los demás.
- No reconocer fácilmente, mi(s) error(es) y si alguna persona me lo señala, me enojo.
- No cerrar tus puertas y abrazar las oportunidades que la vida te regala.
Para entrar en calor, para la reflexión, les alcanzo un par de citas asociadas al tema.
- Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás, si logras juzgarte bien a ti mismo, eres un verdadero sabio. (Antoine de Saint Exupéry).
- No existe peor ciego, que el no quiere ver. (Adagio popular).
Finalmente, espero sinceramente y de corazón, puedan responder la pregunta del presente artículo, estoy seguro los hará mejores personas de lo que ya son hoy. Vamos, con el ánimo al tope. ¡A seguir remando, contra corriente!