Card. Hollerich: “Los colores de la vida que tienen el sabor de Dios”

Fue uno de los invitados a la Asamblea Eclesial de América Latina

Card Hollerich colores vida
La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe 27 nov. © CELAM

“Encontré en la Asamblea los colores de la vida que tienen el sabor de Dios” fue la frase pronunciada por el cardenal Jean-Claude Hollerich, uno de los invitados a la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. Así ha informado ADN CELAM, órgano informativo de este organismo eclesial en una nota difundida el 27 de noviembre de 2021.

El presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea y Relator General da XVI Asamblea General de los Obispos (2021-2023), comenzó agradeciendo de corazón la invitación.

Europa, un continente secularizado

Lo que pretendió fue compartir su experiencia, de alguien que vive en Europa, “un viejo continente en el que la Iglesia está a veces un poco cansada”, relatando la realidad de “una gran secularización”, y reconociendo con pesar que “hasta ahora no hemos encontrado la manera de afrontarla”. Citaba el ejemplo de Alemania, donde “el número de personas sin religión es casi tan grande como el de católicos y protestantes juntos”. Ante eso, agradeció por tener un Papa latinoamericano, “que nos enseña que hay que buscar y encontrar a Dios en el mundo secularizado de hoy”, e insistiendo em que “Dios está presente en la Europa de hoy”.

Unir en las alegrías y dolores

El arzobispo de Luxemburgo, ve esta Asamblea como momento para “unirse a muchas realidades donde Dios se encuentra en el plano existencial y personal de cada uno de los participantes”. Se han vivido experiencias en las que “pudieron unirse a las alegrías y a los dolores de las personas, de sus comunidades y de sus pueblos”. En esa coyuntura, el purpurado afirmó que “pudieron discernir la presencia del Dios vivo en estas realidades, pudieron hacer un discernimiento de su llamada, y pudieron dar una respuesta personal y comunitaria a esta llamada”.


También recordó el cardenal Hollerich su discurso que, como Relator General del Sínodo sobre la Sinodalidad, dio en la abertura del Sínodo el 9 de octubre, donde dijo que “mi hoja está todavía en blanco, que necesito escuchar las voces de mis hermanas y hermanos para llenar esas páginas”. Unas páginas para las que ya vislumbra contenido, pues “su Asamblea me ayudó a ver más claro y me ayudó a desarrollar la imagen de las páginas blancas. Las páginas blancas no son el color blanco de la neutralidad, son el color blanco del Evangelio”.

Necesidad de conversión

En su deseo de ser buen relator del próximo Sínodo, afirmó la necesidad de su “propia conversión al Evangelio, mi conversión personal y mi conversión como Obispo. Sin esta conversión, puedo oír, pero no puedo escuchar”. Se trata de una conversión, en palabras del cardenal, que le permitirá “ver la presencia del Señor en las declaraciones y palabras de mis hermanos y hermanas”. La Asamblea le ha ayudado a “dar ya color a mis páginas blancas. Colores fuertes que darán forma a mi documento”. Por eso, resaltaba ante quienes le escuchaban que “sus experiencias personales y su discernimiento comunitario, representan los primeros colores en mis páginas blancas. Y estos clores son hermosos, son los colores de la vida y tienen el sabor de Dios”.