«Experimenté en mi propia vida como la atención psicológica y la fe debían ir de la mano»

Entrevista a Mercedes Vallenilla

A continuación la entrevista a Mercedes Vallenilla fundadora de Mindove: un innovador proyecto que une la psicología humanista y el sistema de creencias cristianas.

Cuéntanos un poco sobre tu historia. ¿Por qué impulsaste la  la Terapia Católica?

Mercedes Vallenillas: El nacimiento de Mindove y de mi relación con la Terapia Católica es fruto de mi historia. Mi vida ha sido un camino guiado por la voluntad divina. Estando de misionera en Filipinas con mi marido hace ya muchos años me diagnosticaron una enfermedad incurable. Me dieron 10 años de vida cuando solo tenía 25. Entré en una crisis psicoemocional y de fe. Siendo psicóloga y misionera, me di cuenta de que necesitaba un psicólogo pero no acudí por miedo a que cuestionaran mi fe. Experimenté en mi propia vida como la atención psicológica y la fe debían ir de la mano. 

Gracias a mi formación científica que partió de la experiencia profunda con el sufrimiento, la vida y la muerte, pude profundizar en la Terapia Católica y en la integración de los valores cristianos en la misma. Después he sido testigo a través de mi despacho Psicología Católica Integral, de la existencia de una demanda insatisfecha, de muchos pacientes cristianos, que piden psicólogos que puedan comprender sus creencias e integrarlas en la terapia. Llevo décadas intentando dar la mejor respuesta a esa demanda y por eso, diseñé un Modelo de atención que integra ambos y que ha sido validado en mi tesis doctoral. 

¿Qué es la Terapia Católica y en qué se diferencia de la terapia tradicional?

M.V.: La Terapia Católica es un enfoque integral que fusiona la psicología humanista con los valores de la fe cristiana. A diferencia de la terapia tradicional, incorporamos la dimensión espiritual, permitiendo que el sistema de creencias y  la fe se integren en el proceso de sanación. Incorporar la dimensión espiritual de cada paciente en la terapia es fundamental para lograr un bienestar psicoespiritual. 

La Terapia Católica no busca ser alternativa o negar los principios fundamentales de la ciencia. La evidencia científica señala que los pacientes mejoran eficazmente cuando el psicólogo comprende y comparte el mismo sistema de creencias religiosas y espirituales que el paciente.

¿Crees que es importante que los católicos busquen un psicólogo católico para su salud mental?

M.V.: Es algo que tanto yo como la evidencia científica recomendamos activamente. La conexión entre la fe y la salud mental es esencial. Al buscar un psicólogo católico, los pacientes encuentran un espacio donde sus creencias son respetadas e integradas en el proceso terapéutico. Esto fortalece su camino hacia la sanación y hacia la plenitud de vida que acaba repercutiendo en beneficio de toda la sociedad.

En el contexto cristiano, es mejor que un paciente con un sistema de creencias cristiano sea atendido por un profesional de la salud mental que comparta ese mismo sistema de creencias, que le dan sentido a toda su existencia. En caso de no hacerlo, el paciente se verá limitado en la comprensión de su problemática. Salud y fe se entrelazan y no podemos tratar de manera fragmentada la unidad de cada persona. La ciencia ha visto que ésto, no solo aplica para la religión católica sino para cualquier religión monoteista o politeista. 

¿Por qué la salud mental es tan importante, especialmente, en el contexto actual?

M.V.: Vivimos en una sociedad altamente exigente, donde muchas veces somos incapaces de gestionar todas las presiones a las que nos someten. A la vez, podemos traer heridas que se ocasionaron en el pasado por hechos de dolor no superados. La incertidumbre, el estrés y las presiones diarias pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar; especialmente si se juntan ambas cosas: pasado no resuelto y el presente como detonador.  

Los creyentes cuando presentamos problemas de salud mental, la primera respuesta natural es intentar resolverlo solo con la fe. Esto lleva a veces a buscar una solución integral en la salud mental tardía. A veces se cae en el fideísmo que es la tendencia a despreciar la razón y la voluntad humana para darle solo peso a la fe, o espiritualizar todo, centrándose únicamente en lo espiritual despreciando lo psicológico y físico.

Cuidar de nuestra salud mental, con soluciones integrales que combinen de forma armónica la ciencia y la fe, hoy es posible. Por ello, es crucial afrontar esos desafíos con los medios adecuados para encontrar el equilibrio en medio de los retos y adversidades que la vida misma impone. 

Hablemos de Mindove. ¿Puedes explicar qué es Mindove y cuál es su enfoque en el ámbito de la salud mental?

M.V.: Mindove es una organización que nace de la experiencia exitosa de Psicología Católica Integral. Busca proporcionar un servicio integral que combine la psicología humanista con los valores de la fe cristiana. Contamos con una comunidad de psicólogos católicos certificados que ofrecen atención terapéutica de alta calidad a través de nuestra plataforma online.

La misión de Mindove es liderar la salud mental digital, creando una comunidad global donde los cristianos y la atención de la salud mental coexistan armoniosamente. Nos enfocamos en transformar vidas y sanar mentes, ofreciendo terapias humanistas con un enfoque integral que respeta e integra las creencias católicas de nuestros pacientes.

¿Cuál es su diferencial? ¿Qué lo vuelve única?

M.V.: Nuestra diferencia más importante y que se convierte en un valor en comparación con otras plataformas de salud mental es que en primer lugar nosotros tenemos un enfoque innovador al integrar todos los elementos que la ciencia nos brinda incluyendo el factor R/S (religion and spirituality factor) de la psicología de la religión, con la riqueza de la espiritualidad cristiana donde soy pionera en Latinoamérica.

En segundo lugar, nosotros no somos una red de psicólogos católicos que atiende por plataformas de videollamadas como Zoom, Skype o Meet, somos una organización que brinda un enfoque integrador y que lleva más de cuatro años construyendo una plataforma que fue probada previamente en mi despacho de Psicología Católica Integral, utilizando tecnología de vanguardia.

Esta plataforma integra diversos procesos que facilitan la experiencia del usuario, así como los elementos característicos de nuestra espiritualidad cristiana como puede ser la frase del día basada en la Biblia, herramientas innovadoras en la gestión de la cita, el pizarrón del psicólogo o un chat que puede usarse durante la cita, entre muchas otras cosas.

Un ejemplo de ello, es que tanto al paciente como al psicólogo, les sale la cita en su huso horario así no hay confusiones de este tipo características en la virtualidad.

Otro ejemplo es que nuestras salas de videollamadas cuentan con la certificación del HIPAA Compliance para garantizar la confidencialidad en la atención en la salud mental. Estos son solo ejemplos de cómo integramos protocolos de psicología que garantizan la ética, con procesos de gestión de cobranza, gestión de citas, herramientas tecnológicas para facilitar la cita entre otras cosas.

Con la creciente popularidad de la terapia en línea, ¿qué opinas sobre la terapia virtual y su eficacia en comparación con la terapia presencial?

M.V.: Comencé hace 20 años con la psicología virtual por medio de un Call Center de ayuda psicológica en una ONG. Viví todo lo que un innovador tiene que vivir. Muchos dudaron si realmente dar terapia por teléfono era eficaz, otros incluso se burlaron, pero estaba convencida que aquello tenía futuro hasta que llegamos a establecer alianzas con empresas trasnacionales. Cuando me retiré de la Organización decidí emprender continuando con esa labor de brindar terapia católica pero ahora por medio del teléfono.. A medida que fue creciendo mi consultorio, poco a poco me fui migrando a plataformas de videollamadas, hasta que desarrollé un prototipo desde mi despacho Psicología Católica Integral. En todo este recorrido, fui comprobando las grandes ventajas de la terapia en línea a diferencia de lo que las personas pensaban cuando comencé hace 20 años.. 

Una de las grandes críticas de la virtualidad es la falta de observación del paciente en físico, algo que para nosotros es vital. Pero la experiencia y una buena formación te demuestra que se puede hacer una observación igualmente profunda a través de la escucha. 

Después de años de atender a personas de habla hispana viviendo en todos los continentes incluyendo África, Asia, Europa y Oceanía, puedo garantizarles que la terapia virtual puede ser mucho más eficaz que la terapia presencial. En primer lugar el paciente elige el lugar donde se sienta más cómodo para expresar su problemática, sus dudas, sus miedos y se abre a la confianza mucho más que si estuviera de frente. He tenido pacientes que me han dicho: «si te tuviera enfrente, no me atrevería a decirte lo que te estoy contando». Y este aspecto adquiere mucha mayor relevancia en pacientes cristianos.  

Por otro lado, al no haber traslados el paciente llega a su cita relajado y sereno. A ello, le sumamos que puede estar cómodo, sentado en su cama, en el piso, en su escritorio, por medio de su celular o su PC y eso facilita la comunicación.

En otro sentido, en ciudades pequeñas o con personas conocidas, puede ser complicado trasladarse a un consultorio donde exponen su confidencialidad. Hablar desde sus casas, facilita que nadie sepa que la persona está yendo al psicólogo y esto es de suma relevancia, no por temas de tabúes sino por temas de cuidado de la confidencialidad del paciente que por alguna razón necesita no exponerse en la sala de espera.

Otra ventaja es que la terapia no se detiene por viajes del psicólogo o del paciente. Soy una persona que viaja frecuentemente y siempre atiendo a mis pacientes desde hoteles. También he atendido a mis pacientes que viajan a otros países teniendo la garantía de que su proceso no se verá interrumpido por vacaciones o viajes de negocio. Eso aumenta con creces la efectividad de la misma. 

Podría describirte la infinidad de ventajas pero ocuparía mucho más páginas. Puedo decirte por experiencia propia que la comunicación es mucho más profunda que la que se da en una cita presencial. He dado de alta a infinidad de personas alrededor del mundo. He conocido a muy pocos físicamente pero el agradecimiento mutuo por los resultados exitosos se conservan.

¿Cómo puede Mindove ayudar a las personas a encontrar un psicólogo que se adapte a sus necesidades específicas?


M.V.: Tanto la página web de Mindove como la plataforma que desarrollamos permite, por medio de filtros, ofrecer al paciente al psicólogo que esté mejor preparado y que tenga experiencia atendiendo casos similares al suyo. Esto eleva con creces la efectividad de la elección. Por otro lado, una vez que la plataforma le ha ofrecido las opciones del profesional que esté mejor calificado, pueden ver el perfil completo del psicólogo: el resumen curricular, sus historias, sus estudios y especializaciones, conocer por qué están Mindove, e incluso cual es la frase favorita de su santo patrono.

Además, para facilitar la elección, el paciente podrá escuchar a cada psicólogo en un video donde se presentan, algo que ayuda a conectar y poder elegir de manera más eficaz.

Nuestra plataforma tiene una experiencia de usuario sencilla y agradable para facilitar esa elección. Después de ello, en tan solo 5 pasos, el paciente podrá acceder a su primera cita.

En tu experiencia, ¿cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan las personas en términos de salud mental y cómo aborda Mindove estos desafíos?

M.V.: En primer lugar los tabúes relacionados que aún existen con relación a la salud mental sobre todo en las generaciones más antiguas. En segundo lugar, existe un gran desconocimiento de lo que realmente hacemos los profesionales que no solo hemos dedicado muchas horas a estudiar los mecanismos de la mente, sino además tememos muchas horas de escucha que nos brinda una gran experiencia. Muchas personas creen que se va al psicólogo a desahogarse o dar consejos, pero eso es una mirada muy superficial de lo que realmente hacemos. En tercer lugar, hay una enorme proliferación de supuestos profesionales de la salud mental que realmente no lo son. Algunos hasta se presentan como psicólogos sin que realmente el paciente le solicite su título universitario. Lamentablemente esa falta de conocimiento aunado al impacto que las redes sociales tienen, ha hecho que cualquier profesional que no es de la salud mental se presente como psicólogo. Las personas comunes no saben que no lo son pues se guían por criterios como que «tiene muchos seguidores».  Muchas personas hoy en día hablan de los problemas de salud mental con propiedad y conocimiento de causa cuando realmente no lo son. 

Los roles hacen funcionales las relaciones y cuando se invaden roles para los cuales no se han estudiado, entonces se abona al problema, creando un verdadero caos en la solución real y profesional de la salud mental. Invito a cualquier persona que pida ayuda a un psicólogo que le exija su título universitario y que revise las regulaciones en sus países. En México no podemos dar terapia aun cuando tengamos una licenciatura en psicología sino contamos con una maestría.

¿Los psicólogos que forman parte de Mindove cuentan todos con la titulación necesaria? 

M.V.: Nosotros seguimos un proceso muy estricto de selección, porque queremos brindar a los pacientes el mejor tratamiento posible. No solo verificamos que el psicólogo realmente esté capacitado profesionalmente, sino que además verificamos que realmente sean personas que tienen integrados el sistema de creencias cristiano para garantizar que realmente respetarán el mismo en la sesión. Por ello, el proceso verifica esto. Sumado ello, les pedimos por ejemplo, una carta de referencia eclesial, donde podemos constatar esta recomendación, además de que son personas que participan activamente en la pastoral de la Iglesia. 

Por tal motivo, no tenemos el proceso de reclutamiento abierto ni tampoco puede integrarse a nuestra organización cualquier psicólogo que diga ser psicólogo y a la vez, católico. Creamos comunidad y un profundo sentido de pertenencia, para así, poder expresar esa unidad en la diversidad que nos debe de distinguir como profesionales cristianos. No pretendemos engrosar nuestra plataforma de psicólogos, sino responder a la demanda exponencial asegurando a la vez el delicado y fino proceso de reclutamiento que garantizará la calidad del servicio que brindamos. Los procesos de reclutamiento los abrimos y cerramos dependiendo del crecimiento exponencial. 

Además tenemos programas que complementan este acompañamiento como guía espiritual, nutrición, deporte y nuestro blog de formación con diversión de contenidos psicoespirituales llamado Amenity (Amen+Community) donde compartimos un sinfín de herramientas de valor para nuestros usuarios. Esto nos ayuda a ser y hacer Iglesia.

¿Puedes compartir algunos ejemplos de historias de éxito o testimonios de personas que hayan experimentado una mejoría significativa a través de la Terapia Católica o Mindove?

M.V.: El caso más fuerte que he atendido fue una joven de 24 años que desde los 12 años la habían estado llevando a psiquiatras y psicólogos. Fue diagnosticada cuando alcanzó la mayoría de edad con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Dado el avance del mismo, tuvo que dejar de estudiar su carrera de medicina siendo una de las mejores alumnas y con un coeficiente intelectual muy alto. Al poco tiempo le diagnosticaron trastorno depresivo mayor y más adelante después de otras evaluaciones psiquiátricas le diagnosticaron Trastorno Bipolar.

Cuando me llegó el caso, los profesionales de la salud mental le acababan de dar de alta de un hospital psiquiátrico donde había sido internada por una crisis. Le habían dicho a sus papás que no podría hacer nada en la vida, más que mantenerla con algún hobby que ella eligiera. En la primera cita, expresó no sentirse comprendida en su fe, pues en su práctica religiosa ella encontraba la fortaleza para no caer en el desespero y quitarse la vida.

Aproveché este enorme recurso de compartir el mismo sistema de creencias y la fe, para sacarla adelante, junto con todos los recursos que la ciencia nos ha demostrado como eficaces.

La evolución del caso fue extraordinaria. Pudo regresar a estudiar con equilibrio, se graduó como la mejor de su clase, fundó un negocio exitoso con un capital que le dieron sus papás y en el 2023 se casó con un hombre extraordinario, cuatro años después de haberle dado de alta y haberse conservado estable psíquicamente.

Tal como nos acabas de contar, vemos que acudir a un especialista de la salud mental está dejando de ser un tabú, especialmente entre las generaciones más jóvenes. ¿Son muchos los jóvenes que acuden a vosotros?

M.V.: Todavía queda mucho por hacer, pero sí es verdad que son muchos los jóvenes que acuden a nosotros. Una de las historias que más me ha impactado es la de una de las cofundadoras de Mindove. Ella, como yo, sabe de la importancia de este proyecto porque lo vivió en primera persona.

Estuvo muchos años acudiendo a psiquiatras y psicólogos buscando una respuesta a su malestar. No entendía porque sentía ese vacío y esa frustración. Se decía a sí misma: “voy a retiros, rezo, ayudó a los demás, estoy cerca de Dios, pero no me siento realmente feliz y plena, ¿por qué siento ansiedad, tristeza y que algo me falta?” 

Al final acudió a nosotros y le ayudamos a comprender lo que realmente le sucedía. Le ayudamos a esclarecer y distinguir los procesos biológicos, mentales, emocionales y espirituales que vivía, y eso le liberó muchísimo.

Podría enumerar innumerables casos alrededor del mundo y de testimonios a los que la Terapia Católica les ha cambiado la vida. Ansiedad, depresión, crisis de pareja, adicciones, fanatismo religioso y una interminable lista de problemas que se pueden sanar rompiendo la primera barrera: la del silencio.

Como experta en Terapia Católica, ¿qué consejo le darías a quienes luchan con problemas de salud mental o desean buscar apoyo?

M.V.: Si eres cristiano, seguramente pensarás después de tener un recorrido por diversos profesionales que no te comprenden o que sentiste miedo, que te acerques a nosotros. Te invito a ver los videos de nuestros psicólogos, leer sus perfiles y sus historias para que veas que aquí estarás en confianza, en un entorno que te será familiar y que es seguro. 

Si aún no te has atrevido a pedir ayuda porque has caído en la desesperanza, te diría que no te rindas: sanar siempre es posible. Además siempre es más fácil cuando te atiende una persona que es un profesional capacitado y calificado que puede atender tu problema sin cuestionar lo que más valor tiene para nosotros que es nuestro sistema de creencias y nuestra fe. 

Y si eres una persona que perdió la fe o que no eres creyente, también podemos atenderte respetando las razones por las cuales no crees, pero a la vez, brindándote una atención de calidad donde podremos atenderle con la calidad y calidez que brindamos a todo el que nos pida ayuda.

Perfil de la Dra. Mercedes Vallenilla

Nació en Caracas, Venezuela (1969).
Fundadora de Midove.

Doctora, Psicóloga Católica, Maestra en Matrimonio y Familia, Pionera en Psicoespiritualidad. 

Cuenta con más de 30 años de experiencia en psicología dentro del contexto cristiano. Además, desde hace 20 años es pionera en la práctica de la psicología virtual. 

Impulsó la corriente humanista integral en psicología, que brinda una perspectiva única y enriquecedora en la intersección de la psicología y la espiritualidad cristiana. Además, fundó el dominio de autoridad en Psicología Católica llamado Psicología Católica Integral y está fundando la Escuela de Psicólogos Católicos Virtual «Psicath» fruto de su tesis doctoral. 

Es conferencista internacional y autora de los libros: “¿Por qué yo? Actitud inteligente ante la enfermedad” (2007); “Que el dolor no te robe el amor” (2016); “All Inclusive: Uniendo Mente y Alma” (2017).

Laureano Gutiérrez
Director

Mariana Calleja
Directora Programa Amenity
Cofundadora