Francisco expresa su cercanía con los migrantes en Libia

Palabras después del Ángelus

Papa migrantes Libia
Ángelus 24 octubre 2021 © Vatican Media

Tras el rezo del Ángelus de este, domingo, 24 de octubre de 2021, el Papa Francisco expreso su “cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otras personas que necesitan protección en Libia: nunca os olvido; oigo vuestros gritos y rezo por vosotros”. Y añadió, “Una vez más, pido a la comunidad internacional que cumpla sus promesas de buscar soluciones comunes, concretas y duraderas para la gestión de los flujos migratorios en Libia y en todo el Mediterráneo. ¡Y cómo sufren los que son rechazados!”. A continuación, el Santo Padre pidió una oración por ellos.

Francisco recordó la beatificación ayer en Brescia de “Sor Lucía dell’Immacolata, religiosa de las Ancelle della Carità. Mujer gentil y acogedora, murió en 1954 a la edad de 45 años, tras una vida dedicada al servicio de los demás, incluso cuando la enfermedad había debilitado su cuerpo, pero no su espíritu. Y hoy, la joven Sandra Sabattini, estudiante de medicina que murió en un accidente de coche a los 22 años, es beatificada en Rimini”.

“Hoy, Jornada Mundial de las Misiones, consideremos a estos dos nuevos beatos como testigos que anunciaron el Evangelio con su vida. Y saludo con gratitud a los numerosos misioneros -sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos- que gastan sus energías al servicio de la Iglesia, pagando en primera persona”, señaló el Santo Padre.

Finalmente saludó a todos los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, deseándoles un buen domingo.

A continuación, siguen las palabras del Papa no oficiales después del Ángelus, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas,


expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y demás necesitados de protección en Libia: jamás los olvido; siento sus gritos y rezo por ustedes. Muchos de estos hombres, mujeres y niños son sometidos a una violencia inhumana. Nuevamente pido a la comunidad internacional mantener las promesas de buscar soluciones comunes, concretas y duraderas para la gestión de los flujos migratorios en Libia y en todo el Mediterráneo. ¡Cómo sufren aquellos que son rechazados! Allí hay verdaderos campos de concentración. Es necesario terminar con el hacer regresar de los migrantes a Países inseguros y dar prioridad al socorro de vidas humanas en altamar con dispositivos de salvataje y de desembarco previsible, garantizarles condiciones de vida dignas, alternativas a la detención, vías regulares de migración y acceso a los procedimientos de asilo. Sintámonos todos responsables de estos nuestros hermanos y hermanas, que hace demasiados años son víctimas de esta situación gravísima. Recemos juntos en silencio por ellos.

Ayer en Brescia ha sido beatificada sor Lucia de la Inmaculada, religiosa de las Siervas de la Caridad. Mujer mansa y acogedora, murió en 1954 a los 45 años, luego de una vida gastada en el servicio al prójimo también cuando la enfermedad le había debilitado el cuerpo, pero no el espíritu. Y hoy en Rimini es beatificada la joven Sandra Sabattini, estudiante de medicina, desaparecida a solo 22 años a causa de un accidente automovilístico. Joven alegre, animada por una gran caridad y por la oración cotidiana, se dedicó con entusiasmo al servicio de los más débiles en el surco del carisma del Siervo de Dios Don Oreste Benzi. Un aplauso para las dos beatas. ¡Todos juntos!

Hoy, Jornada Misionera Mundial, miramos a estas dos nuevas Beatas como testimonios que han anunciado el Evangelio con su vida. Y con agradecimiento dirijo mi saludo a tantos misioneros y misioneras – sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos – que en primera línea gastan sus energías en el servicio de la Iglesia, pagando en primera persona – a veces a caro precio – su testimonio. Y lo hacen no por proselitismo, sino para testimoniar el Evangelio en su vida en los lugares que no conocen a Jesús. ¡Muchas gracias a los misioneros! ¡También para ellos un gran aplauso! Saludo también a los seminaristas del Colegio Urbano.

Y saludo a todos, queridos romanos y peregrinos de varios Países. ¡En particular, saludo a la comunidad peruana – tantas banderas del Perú! – que celebra la fiesta del Señor de los Milagros. También el Pesebre de este año será de la comunidad peruana. Saludo además a la comunidad filipina de Roma; saludo al Centro Académico Romano Fundación (España); a las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús reunidas en Capítulo y al grupo de la Comunidad de Emanuel. Saludo también a los participantes en la “maratón” de Treviso a Roma y a aquellos que hacen el “Camino” de la Sacra di San Michele hasta Monte Sant’Angelo; a la peregrinación ciclística en recuerdo de San Luigi Guanella; saludo a los fieles de Palmi, de Asola y San Cataldo. Y envío un saludo especial a los participantes en la Semana Social de los Católicos Italianos, reunidos en Taranto con el tema “El Planeta que esperamos”.

Deseo a todos un buen domingo. El clima es hermoso. y por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!