Nicaragua: El Papa, preocupado por la situación de Mons. Rolando

El obispo de Matagalpa ha sido condenado a 26 años de prisión

Papa Mons. Rolando
Monseñor Rolando Álvarez © Conferencia Episcopal de Nicaragua

El Papa Francisco ha mostrado su preocupación, reza y manifiesta su cariño por Mons. Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión en Nicaragua, acusado de traición a la Patria.

Asimismo, el Santo Padre ora por los ciudadanos nicaragüenses recientemente deportados por el gobierno local a Estados Unidos.

En sus palabras después del Ángelus del 12 de febrero de 2023, Francisco compartió: “Las noticias que llegan desde Nicaragua me han entristecido no poco, y no puedo dejar de recordar aquí con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien tanto quiero, condenado a 26 años de cárcel, y también a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos. Rezo por ellos y por todos los que sufren en esa querida nación, y pido vuestras oraciones”.

“Pidamos también al Señor, por intercesión de la Inmaculada Virgen María, que abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor, y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo. Recemos juntos a la Virgen. [Ave María]”, añadió.

El pasado viernes 10 de febrero de 2023, Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión.

Al prelado le fueron imputados delitos de conspiración, propagación de noticias falsas, obstrucción de funciones agravadas y desacato a las autoridades.

Detenido desde agosto

Recordemos que monseñor Álvarez fue detenido en la madrugada del 19 de agosto en torno a las 3 de la madrugada, la Policía del régimen sandinista en Nicaragua irrumpió en la sede episcopal llevándose al obispo de Matagalpa, junto con otras 8 personas, sacerdotes y laicos.

En diciembre de 2022 el Poder Judicial de Nicaragua decretó arresto domiciliario para el pastor y desde el 9 de febrero se encuentra en la cárcel La Modelo de Tipitapa tras negarse a subir al avión junto a otros presos políticos que fueron deportados a Estados Unidos.

Denuncia y solidaridad de la Iglesia

En las últimas horas, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y otras conferencias episcopales, como la chilena, la española o la guatemalteca, la costarricense o la argentina han denunciado las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua y han repudiado la citada expulsión del país centroamericano de los opositores políticos al gobierno.

Entre los 222 expulsados se encontraba un grupo de religiosos, la mayoría de los cuales se encontraban con Mons. Álvarez en la Diócesis de Matagalpa. Igualmente, los obispos rechazan la pena de 26 años de cárcel imputada al prelado nicaragüense.

Hostigamiento del Gobierno a la Iglesia en Nicaragua

La agencia misionera Fides informaba en una nota de principios de agosto de 2022 cómo monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, así como el padre Harvy Padilla, párroco de San Juan Bautista en la ciudad de Masaya, “viven en un clima de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad”.


El 4 de agosto de 202, la Policía del régimen de Daniel Ortega impidió la salida del prelado de la casa cural hacia la catedral para oficiar la Hora Santa y la Eucaristía.

En un video difundido por la Prensa Nicaragua (LP), en su canal Youtube, Mons. Álvarez denunció que funcionarios policiales atrincherados le impidieron el paso a él y otros seis sacerdotes y seis laicos que “nos tienen encerrados en la curia”.

“Aquí vamos a permanecer sin irrespetar a la policía, nunca la hemos irrespetado. Sin irrespetar a los hermanos que tienen sus familias y que son nuestros amigos, entonces voy a esperar que me permitan salir, yo les mantendré informado”, indicó el obispo.

En los últimos tiempos, el régimen de Daniel Ortega ha tomado medidas represivas contra la Iglesia en Nicaragua, al considerar que no se encuentra alineada con el poder.

Entre las disposiciones adoptadas se encuentran el cierre forzado del canal de televisión de la Conferencia Episcopal y de 8 emisoras de radio católicas; la retirada del beneplácito (agrément) a Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Managua desde 2018, y su salida del país.

Además, monseñor Leonardo Urbina, párroco del Perpetuo Socorro en Boaco, fue detenido por una presunta denuncia de abusos sexuales; el padre Manuel Salvador García, párroco de Nandaime, fue encarcelado acusado de exponer a las personas al peligro y de agredir presuntamente a una mujer.

También se anuló la personalidad jurídica de 101 ONG, entre ellas la asociación Misioneras de la Caridad, motivo por el que las religiosas de la Madre Teresa han tenido que abandonar el país.