Obispos de Polonia: Unión de confesiones para evitar la guerra

Carta dirigida a los obispos ortodoxos y católicos de Rusia y Ucrania

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Mons. Stanislaw Gadecki, presidente del Episcopado de Polonia © Conferencia Episcopal Polaca

Los obispos de Polonia llaman a la unión de cristianos de diversas confesiones en Rusia, Ucrania y Polonia para alejar el espectro de otra guerra la región a través de una carta firmada por Mons. Stanislaw Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.

La misiva está efectivamente dirigida a los obispos ortodoxos y católicos de Rusia y Ucrania, incluido el patriarca ortodoxo de Moscú y toda Rusia Kirill.

Alejar el “espectro de otra guerra” en la región

“Me dirijo a Ustedes, queridos hermanos, como obispo de un país vecino de Rusia y Ucrania. Estamos unidos por una historia común y por la santa fe cristiana. Por lo tanto, unamos los esfuerzos espirituales de los seguidores de Cristo de diferentes denominaciones en Rusia, Ucrania y Polonia, y juntos presentamos una ferviente oración al único que es la Paz, para alejar el espectro de otra guerra en nuestra región”, escribe Mons. Gądecki.

“Que nuestro esfuerzo de oración sea un grito para evitar el sufrimiento y la muerte de miles de seres humanos inocentes, especialmente de los más débiles e indefensos, que no encontrarán la fuerza y la posibilidad de escapar de los tormentos de la guerra”, se lee en la carta.

La guerra, tragedia para la humanidad

En referencia a las informaciones de los medios de comunicación sobre el grave riesgo de conflicto armado en Ucrania, el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca subrayó que “toda guerra es una tragedia para la humanidad”, pues en ella mueren miles de personas y muchas resultan heridas en ambos bandos.


“Una guerra entre Rusia y Ucrania sería aún más dramática porque se trata de dos naciones cristianas y eslavas. Por lo tanto, en términos humanos y divinos, estas dos naciones diferentes deberían tener mucho en común que no lleve al odio sino al respeto mutuo y a la amistad. Sin embargo, la condición necesaria para que surja la amistad es el respeto a los derechos de las naciones, incluido el derecho a la autodeterminación y a la integridad territorial”, se lee en el texto.

“Toda guerra es una locura”

Recordando las dos guerras del siglo pasado, citó las palabras de san Juan Pablo II, quien en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2000 escribió que “las guerras a menudo son causa de otras, ya que alimentan odios profundos, crean situaciones de injusticia y ofenden la dignidad y los derechos de las personas. En general, además de ser extraordinariamente dañinas, no resuelven los problemas que las originan y, por tanto, resultan inútiles”. “Toda guerra es una locura”, añadió Mons. Gądecki.

“¡Que los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos, obtengan para Europa el don de la paz de Dios!”, concluye el prelado.