El día 26 de noviembre la Familia Paulina celebra la fiesta de su Fundador, el beato Santiago Alberione. Siendo domingo, la celebración eucarística para conmemorar esta festividad, que tradicionalmente acoge la madrileña Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso (Princesa, 43) se adelanta al sábado 25 a las 12 horas.
Esta festividad se quiere abierta a la Iglesia de Madrid, por lo que en la ceremonia, que será presidida por el P. Antonio Maroño, consejero provincial de los Paulinos y director de la revista Cooperador Paulino, participarán, además de los miembros de las diferentes ramas de la Familia Paulina –Paulinos, Hijas de San Pablo, Pías Discípulas del Divino Maestro, institutos agregados y cooperadores paulinos–, los feligreses del Buen Suceso y de otras parroquias que comparten el carisma paulino y colaboran en diversos ámbitos en la actividad evangelizadora de la Familia Paulina. La ceremonia, además, será retransmitida a través del canal de Youtube de la Parroquia: buensuvision.
Llegada a España
Santiago Alberione (1884-1971) fundó en 1914 la Sociedad de San Pablo, orientada a ser mensajera de la Palabra de Dios para los hombres de hoy con todos los medios de comunicación social. El P. Alberione fue beatificado por san Juan Pablo II en 2003. La congregación, al igual que la rama femenina de las Hijas de San Pablo, fundadas un año después, se extendió rápidamente.
Ya en 1934 el P. Desiderio Costa, uno de los integrantes del primer núcleo de la Sociedad de San Pablo, se estableció en España y un año después abrió la primera casa en Bilbao. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, el desarrollo de la Sociedad de San Pablo en España coincidió con el período de la posguerra.
A nivel editorial se comenzó con folletos, libritos de catequesis y pastoral y algunas novelas. A partir de la década de los 50-60 San Pablo contaba ya un número importante de publicaciones, además de la distribución de películas y la revista Familia Cristiana. Actualmente San Pablo y Paulinas son dos editoriales consolidadas que cuentan con una red de 15 librerías además de la librería on line.
Divina inspiración en Madrid
El cinco de mayo de 1946 el padre Alberione sale de Génova camino a España. El 7 de mayo está en Barcelona, con las Hijas de San Pablo, que acababan de llegar a la Ciudad Condal para fundar su primera comunidad en España. De Cataluña prosigue el viaje al País Vasco, concretamente a Bilbao, donde ya tiene sus primeras comunidades la Sociedad de San Pablo (1935) y las Pías Discípulas del Divino Maestro (1943).
Continuando su viaje, el Fundador se encamina, en tren, a Portugal y posteriormente regresa a Madrid, donde, el 24 de mayo, lo vemos en profunda oración, celebrando la Santa Misa en la antigua Iglesia del Buen Suceso. De aquí partirá para Italia con la misión cumplida.
Esta celebración de la Santa Misa del hoy beato Santiago Alberione, en la antigua Iglesia del Buen Suceso, está recogida en el libro “La sonrisa de la Señora”, que se conserva en el Archivo de esta parroquia madrileña, donde se puede leer:
“El 24 de mayo de 1946, un sacerdote italiano, de paso por Madrid, celebra la Eucaristía en la Iglesia del Buen Suceso. Se trata de un sacerdote menudo, de apariencia débil. Pero los feligreses, que siguen en silencio los movimientos del sacerdote, perciben algo muy especial que no acertarían a definir: una corriente de energía, como de un soplo de aire divino, misterioso destello de luz en su mirada, mientras pronuncia las palabras de la consagración”.
Horas después, ya en la tranquilidad de la habitación que lo acoge, el padre Alberione, tal como está recogido en su diario, escribe:
“En la Iglesia de Santa María del Buen Suceso de Madrid, percibí sensible y claramente cómo Jesús es el principal y auténtico oferente en la Misa, y cómo el Padre lo acepta por Él, su Hijo. E igualmente, cómo el sacerdote ejerce el ministerio externo, presentándose a Jesús como instrumento por su boca, manos y la acción sagrada. Percibí cómo Jesús es la víctima perpetua que se renueva sobre el altar y se entrega por el mundo; percibí la Misa como fuente espiritual de todas las gracias. Y me di cuenta de cómo está todo por acontecer”.
El templo parroquial en el que ha celebrado la Eucaristía el beato Santiago Alberione y ha tenido la citada experiencia mística, cuyas imágenes del exterior se pueden ver en la foto, ha sido totalmente reformado, hace ya unas décadas. El templo antiguo era grandioso, monumental; el actual, es de aire moderno y funcional.
Para conocer más del beato Santiago Alberione y de los Paulinos aquí
