Budistas y Cristianos: juntos, resilientes en la esperanza

Mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a Budistas con motivo de la Fiesta de Vesak 2022

Cathopic - Amorsanto

Con motivo del festival budista de Vesak, que conmemora los principales acontecimientos de la vida de Buda, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso envía a los budistas de todo el mundo un mensaje de saludo titulado: Budistas y cristianos: juntos, resilientes en la esperanza.

Lea el mensaje completo aquí:

Budistas y cristianos: juntos, resilientes en la esperanza.

Queridos amigos budistas,

1. Con motivo del festival de Vesak, la conmemoración del nacimiento, muerte e iluminación de Buda, estamos escribiendo a sus comunidades en todo el mundo para transmitirles el cordial saludo del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.

2. Escribimos en un momento en que la humanidad enfrenta múltiples crisis. Por tercer año consecutivo, las personas en todo el mundo son rehenes de la persistente crisis de salud provocada por el COVID-19.  Los frecuentes desastres naturales relacionados con la crisis ecológica han expuesto nuestra fragilidad como ciudadanos de una Tierra compartida. Los conflictos continúan derramando sangre inocente y provocando sufrimiento. Lamentablemente, todavía hay quienes utilizan la religión para justificar la violencia.  Como el Papa Francisco
observó con pena: “La humanidad está orgullosa de su avance en la ciencia y el pensamiento, en muchas cosas hermosas, pero está retrocediendo en traer la paz. … Esto debería hacernos a todos sentir vergüenza” (Discurso a los participantes en la reunión plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales, 18 de febrero de 2022).

3. Aunque vemos emerger signos de solidaridad en respuesta a las tragedias provocadas por estas crisis, la búsqueda de soluciones duraderas sigue siendo ardua. La búsqueda de la riqueza material  y el abandono de los valores espirituales ha llevado a un declive moral generalizado en la sociedad. Como Budistas y Cristianos, nuestro sentido religioso y moral de la responsabilidad debería motivarnos a sostener a la humanidad en su búsqueda de reconciliación y resiliencia. Las personas religiosas, sostenidas por sus nobles principios, deben esforzarse por ser lámparas de esperanza que, aunque pequeñas, alumbren el camino que lleva a la humanidad a triunfar sobre el vacío espiritual que causa tanto mal y sufrimiento.


4. El Buda y Jesucristo dirigen a sus seguidores hacia valores trascendentes, aunque en diferentes formas. Las nobles verdades de Buda explican el origen y las causas del sufrimiento e indican el camino óctuple que conduce al fin del sufrimiento. “Es el desvanecimiento y el cese de ese mismo anhelo, sin que nada sobre; dándolo, dejándolo ir, liberándolo, y no adherirse a él” (Dhammacakkappavattanasutta, 56.11). Si se practica, la enseñanza es una cura al deseo vehemente que conduce a la codicia y a los juegos de poder. El Evangelio nunca sugiere la violencia como respuesta. Las Bienaventuranzas proclamadas por Jesús nos muestran cómo ser resilientes dando prioridad a los valores espirituales en medio de un mundo enloquecido. “Bienaventurados los pobres, bienaventurados los mansos, bienaventurados los que lloran, bienaventurados los pacificadores» (cf. Mateo 5:1-12). Son bendecidos porque, a pesar de las dificultades presentes, confían en la promesa de Dios de felicidad y salvación.

5. Podemos ayudar a la humanidad a ser resiliente al descubrir los tesoros ocultos de nuestras propias tradiciones espirituales. Para los budistas, el Noble Óctuple Sendero puede desarrollar compasión y sabiduría para participar en cuestiones sociales. Para los cristianos, uno de esos tesoros es la esperanza. Como dice el Papa Francisco, «la esperanza nos haría reconocer que siempre hay una salida, que siempre podemos enmendar nuestros pasos, que siempre podemos hacer algo por resolver nuestros problemas» (Laudato si’, 61).

6. Estamos convencidos de que la esperanza nos salva del desánimo. En este sentido, nos gustaría compartir la sabiduría del difunto Venerable Thich Nhat Hanh sobre la importancia de la esperanza, que «puede hacer menos difícil de sobrellevar el momento presente. Si creemos que mañana será un día mejor, podemos soportar un esfuerzo hoy «(La paz es cada paso, 1991, 41-42). ¡Trabajemos juntos por un mañana mejor!

7. Queridos amigos, queremos que vuestra celebración de Vesak mantenga viva la esperanza y engendre acciones de acogida y respuestas a las adversidades provocadas por las crisis actuales.

Miguel Ángel Card. Ayuso Guixot, MCCJ – Presidente

Msgr. Kodithuwakku K. Indunil J.  – Secretario