Comunión eclesiástica al patriarca de Cilicia de los Armenios

Solicitada por Su Beatitud Raphaël Bedros XXI Minassian, recientemente elegido

Papa comunión eclesiástica Cilicia Armenios
Su Beatitud Raphaël Bedros XXI Minassian © Vatican Media

El Papa Francisco ha concedido la Ecclesiastica Communio (comunión eclesiástica) que le fue solicitada en conformidad con el can. 76§2 del CCEO por Su Beatitud Raphaël Bedros XXI Minassian. Por este motivo, el Santo Padre ha enviado una carta al nuevo patriarca de Cilicia de los Armenios, en la que le asegura que su Iglesia es llamada a estar “involucrada en las vivencias del pueblo armenio, custodiando su memoria y sus tradiciones, y al mismo tiempo está profundamente vinculada al Sucesor del Apóstol Pedro”.

El Sínodo de los Obispos de la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios, Líbano, convocado por el Pontífice en Roma los días 22 y 23 de septiembre de 2021, escogió Patriarca de Cilicia de los Armenios a Raphaël François Minassian , hasta ahora arzobispo titular de Cesarea de Capadocia de los Armenios y Ordinario para los fieles armenios católicos de Europa del Este. El elegido ha tomado el nombre de Su Beatitud Raphaël Bedros XXI Minassian.

Sufrimiento y frutos

Al comienzo de su escrito, el Papa se une “ a la alegría de los hijos e hijas de esa Iglesia y de la Iglesia universal, que tanto han acompañado con sus oraciones a los obispos reunidos primero en el Líbano, a comienzos del verano, y en estos días en Roma, en el Pontificio Colegio Armenio. Cada miembro del santo pueblo de Dios  armenio católico esperaba a su Pastor, para ser conocido por él, llamado por su nombre y guiado por la palabra fuerte y mansa del Evangelio”.

Seguidamente, aclara que la elección de Raphaël “ha tenido lugar en un momento en el que las personas están especialmente probada por diversos retos”. Conocemos, indica, “al pueblo armenio como experto en el sufrimiento, por las numerosas pruebas a lo largo de los más de 1.700 años de historia cristiana, pero también por su inagotable capacidad de florecer y dar frutos, a través de la santidad y la sabiduría de sus santos y mártires, la cultura de sus doctores y pensadores”.

Asimismo, Francisco encomienda al nuevo patriarca “el cuidado de las jóvenes generaciones, la promoción de las vocaciones, la sabia armonía que debe saber encontrar entre las diferentes instancias” de su comunidad, como “las Hermanas de la Inmaculada Concepción, la Congregación Mekhitarista y el Instituto del Clero Patriarcal de Bzommar, así como muchos de vuestros hijos e hijas que se formaron y viven en el seno de la Iglesia latina, pero son muy conscientes de su pertenencia armenia”.

A continuación, sigue el texto completo de la carta del Papa Francisco, ofrecida por la Santa Sede.

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Carta del Santo Padre

A Su Beatitud Raphaël Bedros XXI Minassian,

Patriarca de Cilicia de los Armenios.

He recibido la carta con la que Vuestra Beatitud me ha informado de que hoy habéis sido elegido Patriarca de Cilicia de los Armenios por el Sínodo de los Obispos, solicitando la concesión de la comunión eclesiástica.


Deseo unirme a la alegría de los hijos e hijas de esa Iglesia y de la Iglesia universal, que tanto han acompañado con sus oraciones a los obispos reunidos primero en el Líbano, a comienzos del verano, y en estos días en Roma, en el Pontificio Colegio Armenio. Cada miembro del santo pueblo de Dios  armenio católico esperaba a su Pastor, para ser conocido por él, llamado por su nombre y guiado por la palabra fuerte y mansa del Evangelio.

La elección de Vuestra Beatitud ha tenido lugar en un momento en el que las personas están especialmente probada por diversos retos. Pienso en los sufrimientos de Siria y del Líbano -países en los que está presente la Iglesia de Cilicia de los Armenios-, así como en la pandemia, que en muchas partes del mundo está aún lejos de ser superada. Todos los hombres de buena voluntad, especialmente los cristianos, están llamados a ser vecinos y hermanos, superando la indiferencia y la soledad. Incluso bajo los diluvios de la historia y en los desiertos de nuestro tiempo, podemos y debemos caminar hacia el Crucificado y el Resucitado.

Conocemos al pueblo armenio como experto en el sufrimiento, por las numerosas pruebas a lo largo de los más de 1.700 años de historia cristiana, pero también por su inagotable capacidad de florecer y dar frutos, a través de la santidad y la sabiduría de sus santos y mártires, la cultura de sus doctores y pensadores, el arte que sabe tallar en la roca el signo de la Cruz como un árbol de la vida, testigo de la victoria de la fe sobre toda fuerza adversa en el mundo.

La Iglesia que Vuestra Beatitud ha sido llamada a guiar está plenamente involucrada en las vivencias del pueblo armenio, custodiando su memoria y sus tradiciones, y al mismo tiempo está profundamente vinculada al Sucesor del Apóstol Pedro: Le encomiendo el cuidado de las jóvenes generaciones, la promoción de las vocaciones, la sabia armonía que debe saber encontrar entre las diferentes instancias de vuestra comunidad, como las Hermanas de la Inmaculada Concepción, la Congregación Mekhitarista y el Instituto del Clero Patriarcal de Bzommar, así como muchos de vuestros hijos e hijas que se formaron y viven en el seno de la Iglesia latina, pero son muy conscientes de su pertenencia armenia.

Sean vuestra guía, vuestro ejemplo e intercedan por vosotros la Santísima Madre de Dios y los santos de vuestra tradición, especialmente San Gregorio de Narek, a quien tuve la alegría de proclamar Doctor de la Iglesia:  que nos muestren sobre todo el camino de la auténtica fraternidad y del diálogo ecuménico con nuestros hermanos de la Iglesia Apostólica Armenia.

Que la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios, guiada por Vuestra Beatitud junto con los obispos del Sínodo, siga avanzando en estas primeras décadas del tercer milenio.

Como Sucesor del Apóstol Pedro, llamado a confirmar a los hermanos en la fe, os concedo de buen grado la comunión eclesiástica solicitada, según la Tradición y las normas vigentes, transmitiéndoos mi abrazo de paz y mi bendición apostólica.

Roma, San Juan de Letrán, 23 de septiembre de 2021

Francisco

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