Dos alas del pensamiento

«Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios». Es el título de la reciente obra de José Carlos González-Hurtado. Estos días se habla también del libro de los científicos franceses Olivier Bonnassies y Michel-Yves Bolloré , titulado. «Dios, La Ciencia, Las Pruebas»

El sacerdote Jesús Ortiz López ofrece a los lectores de Exaudi su artículo titulado “Dos alas del pensamiento”.

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Preguntas y respuestas

Bienvenidos sean esas obras sobre la eterna cuestión de la existencia de Dios, señal de que siempre es actual la pregunta sobre la causa de todo cuanto existe; las ciencias experimentales responden según su método propio y la filosofía de acuerdo con el suyo:  son dos planos distintos. Se refieren siempre al recto uso de la razón que piensa sobre la realidad y su sentido para el hombre: el eterno preguntón sobre el cómo y los porqués del mundo.

El libro de González-Hurtado presenta muchas evidencias alcanzadas por el desarrollo extraordinario de las ciencias en los dos últimos siglos. Y cita a muchos científicos que se declaran teístas ante los hallazgos científicos y por convicción racional. Unos son más conocidos por el público y otros principalmente por los científicos, como vemos a continuación.

«Toda persona que se interese seriamente por la ciencia, cualquiera que sea su campo de estudio, leerá la siguiente inscripción sobre la puerta del templo del conocimiento: “Cree”. La fe es una característica de la que no puede carecer el científico». Max Planck

«El material de ADN ha mostrado, por la casi increíble complejidad de las disposiciones que son necesarias para producir la vida, que una inteligencia ha tenido que estar involucrada». Antoy Flew.

«La teoría de que la vida ha sido creada por una inteligencia es tan evidente que uno se pregunta por qué no es comúnmente aceptada. Las razones son más psicológicas que científicas». Fred Hoyle.

«La coincidencia es la forma que tiene Dios para permanecer anónimo». Albert Einstein


«El primer trago del vaso de las ciencias naturales te convertirá en ateo, pero al fondo del vaso, Dios está esperándote». Werner Heisenberg.

«Cuando más trabajo con los poderes de la Naturaleza más siento la benevolencia de Dios hacia el hombre y estoy más cerca de la gran verdad de que todo depende del Creador y Sostenedor Eterno». Guillermo Marconi.

«Yo creo firmemente en la existencia de Dios, basándome en la intuición, en las observaciones, en la lógica y también en los conocimientos científicos». Charles Townes.

«Dios existió antes de que hubiera seres humanos en la Tierra (…) y Él permanecerá entronizado a un nivel inaccesible a la comprensión humana después de que la Tierra y todo lo que tiene haya desaparecido en ruinas». Max Plank

Encuentro de fe y razón

Se cumplen ahora veinticinco años de la encíclica Fides et ratio de Juan Pablo II en la que aborda la relación entre la fe y la razón no como dos realidades distintas sino como el uso de la inteligencia a partir de los hechos conocidos, bien por la experiencia o bien por la recepción de la revelación; en ambos casos es la misma razón que camina paso a paso desde el análisis de los fenómenos hasta su fundamento. Por eso hablaba Juan Pablo II sobre la «circularidad entre fe y razón», razón y fe, algo que se entiende cuando no hay prejuicios o esquemas mentales rígidos. Y añadía que son como las dos alas por las cuales la inteligencia se remonta al conocimiento de la verdad. Porque hay unas verdades comprobables por experimentación y otras que proceden de razonamiento metafísico, y lo habitual es que convivan en la misma persona y en el desarrollo de la cultura.

No sorprende que los últimos pontífices aborden también las relaciones entre la fe y la razón. Así Benedicto XVI presentaba el encuentro entre fe y razón que responden a la pasión del hombre por la verdad de las cosas y de su propia existencia. Y añadía que ese encuentro se realiza en la forma de relación personal con la Verdad en la Persona de Jesucristo: no es solo su doctrina y su ejemplo, ambos luminosos y aceptables por todos, sino que Él es la Verdad personificada, la Palabra eterna del Padre, algo que conocemos en plenitud por revelación pero que la razón profundiza y relaciona mediante la teología: es el Verbo o logos sobre Dios en sí mismo y en su relación con los hombres, así como su manifestación en la historia.

El papa Francisco también ha escrito sobre ello en la encíclica Lumen Fidei, a cuatro manos ha dicho, porque la había empezado Benedicto XVI y él la ha terminado; en ella denunciaba que algunos han utilizado la ciencia y su verdad como instrumento de dominio sobre otras personas. En cambio, ha invitado a descubrir y transmitir la buena noticia, el Evangelio de Jesucristo que no es solo fe y piedad sino razón de la vida de todo hombre como buscador del infinito, y allí va a encontrar a Dios.