El Papa: “Estamos llamados a salir con la fuerza del Espíritu”

Discurso del Papa a los miembros del Camino Neocatecumenal

Camino Neocatecumenal © Vatican Media

Esta mañana, 27 de junio de 2022, en el Aula Pablo VI, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a los Miembros del Camino Neocatecumenal y les dio este discurso que publicamos a continuación:

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Discurso del Papa

Hemos escuchado la misión de Jesús: “Id, dad testimonio, predicad el Evangelio”. Y desde aquel día, los apóstoles, los discípulos, la gente, todos salieron con la misma fuerza que Jesús les había dado: es la fuerza que viene del Espíritu. “Ve y predica… bautiza…”.


Pero sabemos que una vez que hemos bautizado, la comunidad que nace de ese bautismo es libre, es una nueva Iglesia; y debemos dejarla crecer, ayudarla a crecer a su manera, con su propia cultura… Esta es la historia de la evangelización. Todos iguales en la fe: creo en Dios Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, en el Hijo que se encarnó, murió y resucitó por nosotros, en el Espíritu que nos ayuda y nos hace crecer: la misma fe. Pero todo a la manera de su propia cultura o de la cultura del lugar donde se predicaba la fe.

Y este trabajo, esta riqueza multicultural del Evangelio, que viene de la predicación de Jesucristo y se convierte en cultura, es un poco como la historia de la Iglesia: muchas culturas pero el mismo Evangelio. Tantos pueblos, el mismo Jesucristo. Tantas buenas voluntades, el mismo Espíritu. Y a esto estamos llamados: a salir con la fuerza del Espíritu, llevando el Evangelio en nuestros corazones y manos. El Evangelio de Jesucristo, no es mío: es de Jesucristo. Se adapta a las diferentes culturas, pero es el mismo. La fe crece, la fe se inculturiza, pero la fe es siempre la misma. Este espíritu misionero, de dejarse enviar, es una inspiración para todos ustedes. Os doy las gracias por ello y os pido docilidad al Espíritu que os envía, docilidad y obediencia a Jesucristo en su Iglesia. Todo en la Iglesia, nada fuera de la Iglesia. Esta es la espiritualidad que debe acompañarnos siempre: predicar a Jesucristo con la fuerza del Espíritu en la Iglesia y con la Iglesia. Y el que es la cabeza -digamos- de las distintas Iglesias es el obispo: id siempre adelante con el obispo, siempre. Él es la cabeza de la Iglesia, en este país, en este estado….

Adelante. ¡Ánimo! Gracias por su generosidad. No olvidéis la mirada de Jesús, que ha enviado a cada uno de vosotros a predicar y a obedecer a la Iglesia. ¡Muchas gracias!