El Papa invita a rezar por las poblaciones que viven en la frontera entre Myanmar y Bangladesh

Palabras del Santo Padre después de la oración mariana

Ciclón Mocha en Myanmar © Vatican Media

Tras el rezo del Regina Coeli, de este domingo, 28 de mayo de 2023, el Papa expresó su cercanía por las poblaciones que viven en la frontera de los dos países asiáticos, que afrontan los devastadores daños del ciclón Mocha. Que se facilite el acceso humanitario, imploró el Pontífice, quien recordó también las condiciones ya muy precarias en las que se encuentran los numerosos rohingnas.

Estas fueron las palabras del Papa después de la oración mariana, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede: 

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas:

El pasado 22 de mayo conmemoramos el 150º aniversario de la muerte de una de las máximas figuras de la literatura, Alessandro Manzoni. Él, a través de sus obras, fue un cantor de las víctimas y de los últimos: ellos siempre están bajo la mano protectora de la Divina Providencia, que “pone por tierra y despierta, aflige y consuela”; y también están sostenidos por la cercanía de los fieles pastores de la Iglesia, presentes en las páginas de la obra maestra de Manzoni.


Los invito a rezar por las poblaciones que viven en la frontera entre Myanmar y Bangladesh, duramente golpeadas por un ciclón: más de ochocientas mil personas, que se suman a los numerosos rohinyás que ya viven en condiciones precarias. Al renovar mi cercanía a estas poblaciones, hago un llamado a los líderes para que faciliten el acceso de la ayuda humanitaria, y apelo al sentido de la solidaridad humana y eclesial para que acudan en ayuda de estos hermanos y hermanas nuestros.

Saludo cordialmente a todos ustedes, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países, especialmente a los fieles de Panamá y a la peregrinación de la archidiócesis de Tulancingo (México), que celebran Nuestra Señora de los Ángeles; así como al grupo de Novellana (España). Saludo también a los fieles de Celeseo (Padua) y de Bari, y envío mi bendición a los reunidos en el Policlínico Gemelli para promover iniciativas de fraternidad con los enfermos.

El próximo miércoles, al final del mes de mayo, están previstos momentos de oración en los santuarios marianos de todo el mundo para apoyar la preparación de la próxima Asamblea Ordinaria del Sínodo de los obispos. Pedimos a la Virgen María que acompañe con su protección materna esta importante etapa del Sínodo. Y a Ella confiamos también el deseo de paz de tantas poblaciones del mundo, especialmente de la atormentada Ucrania.

Les deseo a todos un buen domingo. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Que tengan un buen almuerzo y adiós!