El Papa recuerda a la hermana María de Coppi asesinada en Mozambique

Palabras del Santo Padre después del Ángelus

Ángelus © Vatican Media

“Quiero recordar a la hermana María de Coppi, misionera comboniana, asesinada en Chipene, Mozambique, donde sirvió con amor durante casi sesenta años” dijo hoy el Papa Francisco tras el rezo del Ángelus de este domingo, 11 de septiembre de 2022, con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

El Papa recordó el viaje a “Kazajistan de tres días, donde participará en el Congreso de jefes de religiones mundiales y tradicionales”. A continuación saludó al querido pueblo de Etiopía.

“Sigamos rezando por el pueblo ucraniano, para que el Señor le dé consuelo y esperanza. En estos días, el Cardenal Krajewski, Prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, se encuentra en Ucrania para visitar varias comunidades”, añadió el Santo Padre.

Finalmente saludó a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro deseando a todos un feliz domingo.

A continuación, siguen las palabras del Papa después de la oración del Ángelus, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas:

Pasado mañana saldré para un viaje de tres días a Kazajistán, donde participaré en el Congreso de jefes de religiones mundiales y tradicionales. Será una oportunidad para encontrar a tantos representantes religiosos y dialogar como hermanos, animados por el deseo común de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento. Quisiera desde ya saludar cordialmente a los participantes, así como a las autoridades, a las comunidades cristianas y a toda la población de ese vasto país. Les agradezco los preparativos y el trabajo realizado para preparar mi visita. Pido a todos que acompañen con la oración esta peregrinación de paz.


Sigamos rezando por el pueblo ucraniano, para que el Señor le dé consuelo y esperanza. En estos días, el Cardenal Krajewski, Prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, se encuentra en Ucrania para visitar varias comunidades y dar un testimonio concreto de la cercanía del Papa y la Iglesia.

En este momento de oración, quiero recordar a la hermana María de Coppi, misionera comboniana, asesinada en Chipene, Mozambique, donde sirvió con amor durante casi sesenta años. Que su testimonio dé fuerza y valor a los cristianos y a todo el pueblo de Mozambique.

Deseo dirigir un saludo especial al querido pueblo de Etiopía, que hoy celebra su tradicional Año Nuevo: les aseguro mis oraciones y deseo a cada familia y a toda la nación el don de la paz y la reconciliación.

Y no nos olvidemos de rezar por los escolares que mañana o pasado mañana empiezan de nuevo las clases.

Y ahora los saludo a todos, romanos y peregrinos de varios países: familias, grupos parroquiales, asociaciones. En particular, saludo a los militares de Colombia, al grupo venido desde Costa Rica y a la representación femenina de Argentina en el Foro Económico Mundial. Saludo a los jóvenes de Profesión de Fe de Cantù, a los fieles de Musile di Piave, Ponte a Tressa y Vimercate, y a los miembros del Movimiento No Violento y a los muchachos de la Inmaculada.

Le deseo un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Disfruten de su almuerzo y adiós.