Fasta inauguró su primer colegio en África

Con la fundación del Collège Fasta Père Fosbery en Kinshasa la institución extiende su misión educativa y tiene presencia en el continente americano, europeo y africano

El 12 de septiembre Fasta abrió las puertas de un nuevo colegio ubicado en la República Democrática del Congo, para recibir a los 140 alumnos y las familias del nivel inicial y de los primeros dos años del nivel primario.

Este colegio es el primero en llevar el nombre del Padre Fundador, quien falleció en el mes de mayo de este año, y asume los objetivos apostólicos y educativos de la Red Educativa Fasta.  Las actividades se desarrollan en un edificio propio de 800 m2 cubiertos y se inserta en el sistema educativo formal ofreciendo una jornada simple y cursos de un promedio de 25 alumnos.

Desde la Red Educativa destacan que cada establecimiento es concebido como un centro de formación integral dedicado al desarrollo de las virtudes humanas, personales y sociales. Es por ello que Fasta propone un estilo formativo propio que promueve la orientación personal y el descubrimiento del proyecto de vida de los alumnos, brindando una educación personalizada y orientadora.

Previo a la inauguración, se dictaron capacitaciones a los docentes y se realizaron los controles médicos necesarios a los alumnos ingresantes para así dar apertura a este nuevo ciclo lectivo.


Desde el año 2010 misioneros de Fasta de distintas nacionalidades realizan una tarea apostólica en tierras congoleñas, siendo acompañados por el Pbro. Maurice Matata y la Iglesia local. Gracias a la presencia de Dios y al soplo del Espíritu Santo, este proyecto ha dado abundantes frutos ya que no solo se ha fundado un colegio, sino que también se ha ordenado un sacerdote y actualmente hay un seminarista en formación, ambos originarios de esa comunidad.

Bendecidos por el Papa Francisco y el acompañamiento de Iglesia local

Cuando comenzó la misión de Fasta en África, el Papa Francisco, a través de Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico de la República Democrática del Congo, expresó su atención y cercanía por el éxito del proyecto y su Bendición Apostólica para todos aquellos comprometidos con su puesta en marcha, y en especial para los beneficiarios.

Desde el inicio de sus actividades, Fasta contó con el apoyo de las autoridades de la diócesis de Kinshasa, quienes acompañaron y facilitaron el arribo de nuestra institución al suelo africano y ahora han recibido con mucha alegría esta nueva etapa de crecimiento apostólico.