Honduras: Obispo de Ceiba defiende el bien común

Proyecto inconstitucional del Gobierno

El proyecto para el establecimiento de las “Zonas de Empleo y Desarrollo”, ejecutado por el gobierno de Honduras, afecta a varias regiones de este país centroamericano, pero especialmente a los departamentos de Atlántida e Islas de la Bahía. Parece ser ilegal e inconstitucional desde sus inicios, según la diócesis de La Ceiba. La declaración, firmada por el obispo Michael Lenihan, fue leída durante una conferencia de prensa el 18 de junio, en la que defiende el bien común.

Según la diócesis de Ceiba, en su comunicado plantea que estos proyectos “pretenden transformar la vida política y social de la zona, incidiendo en la soberanía de Honduras. La idea del proyecto nació hace unos años, con el objetivo de hacer crecer la economía en la zona con modelos de otros continentes, pero en Honduras no hay bases para iniciar un proyecto de este tipo”.

Las Zonas económicas de desarrollo se conciben como un estado dentro de otro estado, un país dentro de otro, que necesita un país de referencia para ser gestionado. En el caso de Honduras, el territorio autónomo sería administrado por un secretario técnico designado por el presidente de Honduras. Los analistas denuncian que de esta forma un país democrático renuncia a su soberanía.


La diócesis de Ceiba se ha convertido en la intérprete del sentimiento popular, y en el comunicado difundido leemos: “Ante la alarma social y el clamor popular que ha suscitado este proyecto, nos expresamos en los siguientes términos: ‘A partir, cuando las ciudades modelo Fueron propuestos y el proyecto fue declarado inconstitucional por los magistrados del Asanblea Constitucional de la Corte Suprema de Justicia”. 

El obispo de esta diócesis a través de su magisterio ah invitado  a la población a actuar: “A toda la gente de nuestra Diócesis de La Ceiba les decimos: defendemos el bien común de todos de manera inclusiva, defendemos la soberanía territorial y nuestros valores, defendemos la justicia basada en leyes justas y Aplicación auténtica de la Constitución de la República. Por eso decimos ‘No a las ZEDES’ en nuestro territorio y pedimos a las autoridades que busquen otras formas de desarrollo que sean justas para todos”.