«No todo lo que se puede hacer en Medicina se debe hacer»

José María Domínguez Roldán. Presidente De La Comisión De Ética de La Unión Europea de Médicos Especialistas

El presidente de la comisión de ética de la Unión Europea de Médicos Especialistas, José María Domínguez Roldán. / ANTONIO PIZARRO
El presidente de la comisión de ética de la Unión Europea de Médicos Especialistas, José María Domínguez Roldán. / ANTONIO PIZARRO

El intensivista José María Domínguez Roldán (Carmona, 1957), Miembro del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, es el nuevo presidente de la federación temática sobre ética médica en la Unión Europea de Médicos Especialistas, una iniciativa española con la que pretende dar la relevancia “que se merece” a la ética en la Medicina. No sólo eso, el doctor Domínguez es también el presidente de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que presentó a finales de marzo el nuevo Código de Deontología Médica, y además, también preside la Comisión de Ética y Deontología Médica del Colegio de Médicos de Sevilla.

–¿Qué es exactamente lo que hace la Unión Europea de Médicos Especialistas?

–Es una organización oficial que se encarga de regular todo lo que es la especialización médica en Europa.

–Llega a la presidencia de la comisión de ética de la Unión Europea de Médicos Especialistas como el primer facultativo español en conseguirlo. ¿Qué cree que le ha llevado al cargo?

–Pues creo que ha sido nuestro trabajo por que la ética médica sea considerada como un área de conocimiento. Lo hemos conseguido gracias a nuestro trabajo desde España y por eso se ha creado una comisión que se ha llamado Federación Temática de Ética Médica en la Unión Europea de Médicos Especialistas. Posteriormente hubo elecciones, en las que participaron más de veinte países, y así fui elegido, probablemente, por la iniciativa que yo había tomado para la creación de esta comisión.

–¿Qué implica que la presida un médico español?

–Implica trabajar desde España, donde hemos mostrado mucho interés en que la ética forme parte, no sólo como una asignatura o temario en la facultad, sino también en que cada especialidad médica en su programa formativo y de certificación incluya temas de ética muy específicos. Por ejemplo, un ginecólogo tendrá que saber mucho de ética relacionado con el principio de la vida o un médico de Cuidados Intensivos, tendrá que conocer muy bien lo que es el final de la vida y todo lo que ello implica.

–¿Qué valor tiene la ética en la profesión médica?

–Yo aquí diría varias ideas. En Medicina, no todo lo que se puede hacer se debe hacer. Ese es uno de los principios de la ética. Pongo un ejemplo, yo soy médico intensivista y en la UCI, con la maquinaria disponible, podemos hacer muchas cosas, pero la pregunta es: ¿todo eso se debe hacer? Pues, posiblemente, no. En determinadas situaciones, lo que se hace es prolongar una vida de modo innecesario, incluso, cruel. Por otro lado, también explica el hecho de que no es lo mismo ser un buen médico que un médico bueno. Lo que nosotros decimos desde la ética es que hay que ser las dos cosas. Hay que ser un buen médico porque hay que conocer todos los aspectos técnicos y estar actualizado y, además, ser un médico bueno, que sabe entender perfectamente el lugar del paciente. Es decir, ver, no sólo los principios científicos, sino también los principios morales de la Medicina. Y eso es lo que hace un médico integral. Medicina científica y humanismo, combinados, hacen un cóctel extraordinario.

–¿Hay unas especialidades en las que es más importante la ética que en otras?

–Sí, sobre todo, en aquellas que están relacionadas con el principio o el final de la vida porque ahí las decisiones científicas pueden ser relativamente fáciles, pero las decisiones éticas no necesariamente lo son. Por citar ejemplos, Cuidados Paliativos, Medicina Interna, Cuidados Intensivos, Pediatría o Ginecología. Especialidades con un marcado aspecto ético en su toma de decisiones.

–¿En qué punto se encuentra la aplicación de la Ley de la Eutanasia?

–Se puso en marcha en España en marzo de 2021 y realmente se está desarrollando de modo asimétrico en las distintas Comunidades Autónomas. Yo siempre digo que la ley hay que cumplirla, pero que no necesariamente lo que dice la ley es los ético y lo correcto.

–Explíquese…

–Las leyes se nutren de la opinión de un Parlamento, mientras que la Medicina se nutre de los principios universales de la Medicina. Hay aspectos, como el Código de Deontología Médica basado en esos principios que dice que el médico no participará ni provocará la muerte del paciente. Por el contrario, en España hay una ley que dice que la eutanasia es legal. Ética y leyes no son necesariamente sinónimos y las fuentes de las que se nutren son distintas.

–¿Qué queda por hacer?

–Yo creo que fomentar la ética en todos los ambientes es muy importante. Es una de nuestras apuestas desde la presidencia de la federación temática de Ética Médica de la Unión Europea. Vamos a fomentar la formación en ética en todos los médicos, pero también fomentar los valores y derechos éticos en la población. Conseguir que los pacientes declaren sus voluntades previas o hablen con sus médicos sobre cuáles serían sus deseos concretos en caso de enfermedad es una tarea que tenemos pendiente de hacer que cale más en la sociedad.

–¿Qué retos espera cumplir durante su mandado?

–El principal es conseguir que todos los médicos en Europa consideren la ética un área obligatoria de conocimiento y de desarrollo. Y, por otra parte, a nivel más local, intentar hacer que en España, todas las facultades de Medicina consideren la ética como una asignatura primordial. Si consigo esos dos logros estaría plenamente satisfecho.


Entrevista publicada en Diario de Sevilla