El Papa se reúne con Čaputová, presidenta de Eslovaquia

Visita de cortesía en el Palacio Presidencial de Bratislava

Papa Čaputová presidenta Eslovaquia
El Papa con la presidenta de Eslovaquia, 13 de septiembre de 2021 © Vatican Media

Esta mañana, después de haber celebrado la Santa Misa en privado, el Papa Francisco ha continuado su 34º Viaje Apostólico dejando la Nunciatura Apostólica de Bratislava, Eslovaquia, para trasladarse en coche al Palacio Presidencial de la capital. A su llegada, sobre las 9.15 horas, ha sido recibido por la presidenta de la República eslovaca, Zuzana Čaputová, y ha participado de una ceremonia de bienvenida.

La Santa Sede ha informado que dos niños han presentado al Santo Padre el pan y la sal como signos tradicionales, acto que ha precedido a la interpretación de los himnos y la presentación de las delegaciones y guardia de honor. Acto seguido, el Pontífice se ha dirigido junto a la presidenta al Salón Dorado del Palacio Presidencial para mantener la visita de cortesía.

“Como peregrino en Bratislava, abrazo al pueblo eslovaco con afecto y rezo por este país de raíces antiguas y rostro joven, para que sea un mensaje de fraternidad y paz en el corazón de Europa”, son las palabras que Francisco ha escrito en el Libro de Honor.

Tras la firma del mismo y la reunión de carácter privado, la presidenta Čaputová ha acompañado al Papa a la Sala Verde adyacente, donde le ha presentado a su familia y ha tenido lugar el intercambio de regalos. Después han acudido al jardín del Palacio para el encuentro con las autoridades, los representantes de la sociedad civil y los miembros del cuerpo diplomático.

Regalo de Francisco a la presidenta

Papa Čaputová presidenta EslovaquiaEl Obispo de Roma ha regalado a la presidenta eslovaca un azulejo con la Medalla Pontificia. En el centro de la medalla, enriquecido con texturas, Nuestra Señora de los Siete Dolores, patrona de Eslovaquia. Detrás de la imagen la doble cruz, uno de los símbolos del país. En el reverso, la fecha del viaje apostólico al país.

Zuzana Čaputová

Nació en Bratislava en 1973. Se licenció en la Facultad de Derecho de la Universidad Comenius de la capital en 1996. Colaboró con la asociación cívica Via Iuris de 2001 a 2017, desde 2010 como abogada, para promover el efectivo funcionamiento del sistema judicial, la transparencia en la gestión del patrimonio público y un mayor control del poder.


Durante más de diez años, en Pezinok, ha estado al frente de una campaña pública contra la autorización de un nuevo vertedero que infringe la normativa medioambiental. En diciembre de 2017 anunció su afiliación al partido político Eslovaquia Progresista y en en enero de 2018 fue elegida vicepresidenta en el primer congreso del partido, cargo al que renunció en 2019 para presentarse a las elecciones presidenciales.

El 30 de marzo de 2019 es elegida presidenta de la República Eslovaca en la segunda vuelta de las elecciones. La señora Čaputová tiene 2 hijas.

Palacio Presidencial

El Palacio de Grassalkovich es la residencia presidencial de Eslovaquia desde 1996. El emblemático edificio de la capital fue construido en 1760 por el arquitecto András Mayerhoffer para el Conde Antal Grassalkovich, noble húngaro y presidente de la Cámara Real de Hungría, que más tarde se convertiría en príncipe y consejero de la emperatriz María Teresa de Austria.

El palacio, con su estilo barroco tardío y rococó y su céntrica ubicación frente a la plaza Hodžovo námestie, cuenta la la turbulenta historia de la actual República Eslovaca. Sus lujosos salones y su capilla, decorada con frescos del austriaco Joseph von Pichler, ha sido testigos de sus numerosos cambios: El centro de la vida musical de Bratislava, donde Joseph Haydn estrenó su primera ópera, un cuartel general alemán durante la Segunda Guerra Mundial y sede principal de los Pioneros y las Juventudes de Klement Gottwald durante el comunismo.

Con la caída de la Unión Soviética 1989 fue restaurada y sus jardines transformados en un popular parque público. El punto de encuentro de la capital es también el moderno fuente del arquitecto Tibor Bartfay, frente a la entrada del palacio, representa el globo terráqueo, adornado con palomas en bajorrelieve como símbolos de la paz. No muy lejos se encuentra el antiguo Palacio Arzobispal, sede del Gobierno eslovaco.