Perú: Obispos rechazan despenalización del aborto en caso de violación

La vida humana es el bien supremo de la Sociedad y del Estado, y el Estado tiene la obligación de protegerla

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Los obispos de la Conferencia Episcopal de Perú (CEP) rechazan la despenalización del aborto en caso de violación.

Los miembros del Episcopado se oponen enfáticamente las declaraciones de Diana Miloslavich, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que pretenden la despenalización del aborto en casos de violación o acceso carnal violento. Los prelados reafirman su intención de proclamar la defensa de la vida, de todo ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

Si bien, la Iglesia peruana se solidariza con las mujeres que han sido víctimas del delito de violación o acceso carnal violento, confirman que desde su misión pastoral han podido acoger, atender y ayudar a tantas mujeres que, después de haber sufrido este vejamen, siguen cargando con el sufrimiento y la impotencia de ver que la justicia no ha castigado a sus agresores. Por eso, para la Iglesia el camino antes de acabar con la vida del concebido pero no nacido, es que las autoridades implementen leyes y procesos para que los culpables de estos actos paguen por sus delitos.

“Quienes se inclinan por sacrificar la vida del concebido en aras de resguardar la vida de la madre, aún en casos lamentables de violación, parten del presupuesto de que la vida de la madre tiene mayor valor que la del hijo, lo que es arbitrario y falso, y exponen a las madres a las consecuencias de participar en el asesinato de sus propios hijos”, se lee en el comunicado.

Al respecto la Iglesia recuerda que todos los seres humanos poseen la misma dignidad y el mismo valor. En realidad no existe situación, razón objetiva o dificultad humana que autorice matar a un inocente. Además, un mal como la violación no se combate con otro mal, es decir, con el aborto. Para la Iglesia “el concebido es alguien sagrado, y reconoce que tiene alma desde el instante de su concepción. Una vida que biológicamente es distinta a la vida de la madre y que, además, es irrepetible y única”, razón suficiente para asegurar que “la sociedad que no es capaz de defender la vida humana naciente, se va a la ruina”.

Leyes que defienden la vida

Por otra parte, los obispos recuerdan que la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, suscrito por el Perú, ordena que: “Toda persona tenga derecho a que se respete su vida. Ese derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.

En el contexto nacional los representantes de la Iglesia indican que el valor primordial de la vida ha sido consagrado en el artículo 1 de la Constitución: “la vida humana es el bien supremo de la Sociedad y del Estado, y el Estado tiene la obligación de protegerla”, especialmente la de los indefensos.

En este sentido la Constitución reconoce que la vida humana se inicia con la concepción, y señala que el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece. Sin olvidar que el principal de esos derechos es precisamente el derecho a la vida.


“El primer derecho de una persona es el derecho a vivir, que es el fundamento y condición de posibilidad para ejercer todos los demás derechos. En consecuencia, su defensa debe estar por encima de cualquier otro valor social, económico, psicológico, afectivo, sanitario y familiar”, sostienen los prelados.

El valor de la vida

Igualmente aclaran que el tema del aborto no es exclusivamente de índole religioso, ni social, ni político, es un problema humano porque el valor de la vida trasciende la perspectiva confesional, es una cuestión de humanidad.

“Es injusto matar al inocente, creyendo que con ello se ‘sana’ a la mujer madre que sufrió la violación” advierten los obispos peruanos al tiempo que traen a la memoria al Papa Francisco y su reciente cuestionamiento sobre el tema: ”¿Es justo suprimir una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un sicario para resolver un problema? ¡No, no se puede!”

Finalmente, los obispos peruanos confían en que el Señor de la Vida, Él que ha dado su vida para que los creyentes la tengan en abundancia, inspire en la sociedad peruana sentimientos de amor, respeto y defensa de la vida humana en cualquier circunstancia, para que en el país se implante la cultura de la vida y no una cultura de la muerte.

Las declaraciones

En una entrevista en medios locales la ministra de la mujer y poblaciones vulnerables Diana Miloslavich, se mostró a favor de la despenalización del aborto tal y como ocurre en países como Argentina y Colombia.

Recordando que durante la historia reciente el gobierno peruano ha contemplado la aprobación de la norma, esto no se ha logrado porque el país sigue siendo muy conservador. Sin embargo, ella apuesta porque en algún momento en Perú el aborto sea gratuito y seguro como en otros países de la región.

La jefa de la cartera espera que en el Congreso se puedan conseguir los votos necesarios para despenalizar el aborto, cuando el embarazo sea fruto de una violación, porque desde su percepción es lo mínimo que se puede hacer por las niñas y adolescentes embarazadas bajo estas circunstancias.