Los santuarios marianos tienen hoy un lugar verdaderamente muy, muy importante en la vida de la Iglesia
El Papa: Nuestra misión: difundir por doquier, mediante el amor de Dios y de los hermanos, la belleza del Evangelio de Cristo
«¡Ánimo, no temáis, pueblo papú! ¡Abríos! Abríos a la alegría del Evangelio, abríos al encuentro con Dios»