Un día normal en Ukerewe

Crónica 11

Un día más. Una nueva jornada. Un nuevo amanecer en nuestro ya querido Ukerewe. Los sucesos que ocurren en este día no son para nada extraordinarios tan solo una prolongación de este voluntariado, por tanto, queridos lectores, el Habi siente de antemano si esperabais ansiosos acontecimientos fuera de lo común.

Me levanto por la mañana y compruebo que todo está bien, Rafa V. está roncando a 1 cm de mi cara, Santiago M. rasca todos los minutillos de sueño que puede mientras el clima trata de despertarlo con huracanes provenientes del mismísimo Ulises y a Jacobo Z. ya le ha dado tiempo para leer cuatro capítulos de su libro, ha hecho la oración de la mañana y se ha dado una simple vuelta de 1 hora por toda la isla. Esta claro, todo está en orden, puedo levantarme.

En el desayuno me encuentro con una serie de gladiadores romanos luchando por su más preciado tesoro: el bote de nutella. Evidentemente, y para no faltarle el respeto a mis hermanos, acudo a la llamada y peleo como uno más. Madres, vuestras hijas no se salvan.

A continuación, nuestro chef 5 estrellas, Frida (fiel seguidora de la innovadora cocina de Dabiz Muñoz) nos pide ayuda para cortarle el cuello a 2 pavos literalmente. Que buena suerte tener a Almu C. entre nosotros que no dudo un instante en sacrificar a tal animal por el bien del grupo. Su sorpresa se dio cuando descubrió que el pavo, aún sin cabeza, aguanta unos minutos corriendo con la yugular desparramando su sangre por todos lados. Pues eso … un despertar normal.

Acto seguido, y con el estomago lleno, nos subimos al colegio para iniciar el trabajo que estaremos realizando durante toda esta semana. Pintar un colegio de prescolar de blanco por dentro y por fuera. La tarea es sencilla convertir una inhóspita cárcel en el mismísimo prado. Profesores ¡no os preocupéis! contamos con los descendientes de Picasso, Goya y Velázquez son Jaime S., Natalia L.-N. y Guille M. María R. nos divide en 4 equipos bien diferenciados y equilibrados que duran juntos 10 segundos y nos ponemos manos a la obra. Sí papá, 4 años de carrera para pintar paredes blancas… Lo normal.

Bajamos para comer y nos comemos a Mari Loli y a su hermana, sí, los pavos cruelmente asesinados por Almunitas (la doctora del grupo recientemente licenciada en Derecho). Descansamos un ratito y volvemos al colegio para una pequeña sorpresa que nos tenia preparada father Mapendo.

Un escuadrón de personas mayores nos acompañan en nuestra misa de las 4 de tarde presidida por Enock y co-celebrada por don Iñaki/don Iñigo o don Ignacio (algunos aún no sabéis como realmente se llama nuestro pater). Es una misa espectacular. Un auténtico choque de culturas. Nosotros, los españoles, hijos de una Iglesia en declive y, los africanos, los primeros cristianos de la isla. Sí, da para pensar… Enock en su homilía nos cuenta que Dios se revela a los más pobres y de ellos es el Reino de los Cielos. Cuesta pensarlo y asimilarlo, pero aquí, donde la pobreza material es inmensa (hasta el punto de comer todos los días lo mismo, tener un solo cuarto para toda una familia, y una Iglesia que, sin faltar el respeto, le quedan unos pequeños detalles por pulir) Jesús se hace presente. Contaría más cosas de la misa pero al ser la mayoria en Swahili tampoco puedo contar mucho más.

Al finalizar las mayores nos hicieron un baile para darnos la bienvenida a su isla y su cultura. El ritual era sencillo y, como he ido diciendo, de lo más normal. Consiste en pegar con unos palos recién cortados la piel de una vaca enrollada, acompañado de unos dulces y suaves melodías de parte de las ancianas (efectivamente, si esto ocurriera en España se asemejaría más a un ritual satánico que a una bienvenida). Les repartimos unas camisetas blancas que habíamos traído de España y continuamos con nuestras dotes de pintura.


Algunos de nosotros decidimos, al finalizar, dar clases gratuitas de español a los cientos de pequeñajos que, aburridos, se dedicaban a simplemente mirarnos. Como buenos españoles y buenas personas les enseñamos evidentemente las palabras más importantes de nuestro rico vocabulario… Esperamos, sin embargo, que si viene otro grupo de españoles se hayan olvidado de lo aprendido.

Terminamos el día laboral con una ducha cinco estrellas en el lago. Temperatura regulable y opción de ducha o bañera. He de decir que poco a poco nuestros olores corporales, al igual que nuestras mentes, comienzan a integrarse en la cultura Africana.

Cenamos los restos de Mari Luz y familiares y Charles, nuestro agente secreto de los GEO, nos cuenta su historia. Un masái que tuvo que matar a un león para poder ser considerado adulto en su cultura y que tiene 11 hijos y 3 mujeres a la edad de 38 años. Padres, Africa os saca mil años de ventaja…

Es el turno de dormirnos. Apagamos las luces de una bombilla con un interruptor que no funciona y de esta manera se acaba un día más. Una nueva jornada. Un nuevo anochecer en nuestro ya querido Ukerewe shore.

Como veis padres, un día normal nada fuera de lo común. Muchas gracias por hacer esto posible, nos acordamos mucho de vosotros y os mandamos un fuerte abrazo.

Javier S. N. ( El Habi)