Viernes de Dolores

Origen, qué significa y por qué es el viernes antes de Semana Santa

Las Provincias

El viernes 22 de marzo es una de las fechas más esperadas por parte de todos los fieles a la religión católica. Especialmente en España. En esta fecha, se conmemora el Viernes de Dolores, una jornada cargada de simbolismo. En este período, el objetivo es consolar a la Virgen María, quien, en la Semana Santa, pierde a su hijo, Jesucristo, que atraviesa el Calvario para morir en la cruz. Este acontecimiento culmina con la resurrección del Señor.

Esta tradición, que tiene mucho arraigo, y es de lo más conocida, tiene varios detalles a tener en cuenta, como su origen o el significado de la misma. Madrid o Sevilla son algunas de las localidades de nuestro país en las que se llevarán a cabo procesiones para conmemorar esta jornada, que está cargada de símbolos.

El Viernes de Dolores, una tradición muy arraigada

Esta jornada es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa. Encuadrada en la quinta jornada de la Cuaresma, conmemora el sufrimiento por el que tuvo que pasar la Virgen María, madre de Jesucristo, durante el período anteriormente mencionado, que culminó en la crucifixión y posterior resurrección del Señor. Suele ser el viernes anterior al Domingo de Ramos, otro de los acontecimientos más esperados por parte de los fieles.

De acuerdo con los textos de la Biblia, los dolores que sintió la Virgen fueron siete:

  • Primer dolor: una profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús.
  • Segundo dolor: La huida a Egipto con el Niño Jesús, escapando de la orden de asesinato por parte de Herodes.
  • Tercer dolor: Con 12 años, la pérdida durante tres jornadas de Jesús en el Templo de Jerusalén.
  • Cuarto dolor: El encuentro de madre e hijo en el camino de este al Calvario.
  • Quinto dolor: La crucifixión y posterior agonía de Jesucristo.
  • Sexto dolor: El recibimiento del cuerpo sin vida de Jesús por parte de la Virgen María, después de ser bajado de la cruz.
  • Séptimo dolor: El entierro de Jesucristo y la soledad que sintió tras el suceso la Virgen María.

La reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, un detalle a tener en cuenta

Anteriormente, el Viernes de Dolores también conmemoraba la festividad relacionada con Nuestra Señora de los Dolores, la cual daba nombre a esta jornada. Sin embargo, se debe tener en cuenta un detalle fundamental, y ese es la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II. En dicho evento, se tomó la decisión de eliminar las fiestas que eran consideradas como ‘duplicadas’.

Esta conmemoración se consideró como tal, y el recordatorio de los Dolores de Nuestra Señoratal y como indica El Norte de Castilla, fue eliminada. En su lugar, se sustituyó por la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, que se produce cada año el 15 de septiembre. A pesar de esto, en la tercera edición del Misal Romano, que data del año 2000, San Juan Pablo II tomó la decisión de introducir un recuerdo a los Dolores de la Santísima Virgen.

La iconografía, un detalle fundamental

Por otro lado, hay que tener en cuenta que la iconografía es un punto muy a tener en cuenta sobre este acontecimiento, que suele iniciar la Semana Santa. En muchas ocasiones, la Virgen suele ser representada de negro, tal y como indica COPE. Asimismo, puede ser vista con una daga que le atraviesa el pecho, mientras se puede ver cómo brotan lágrimas de sus ojos. Asimismo, las manos, que mantienen los dedos entrelazados, forman una escena piadosa.

La figura muestra en todo momento una actitud de súplica, con mucha desesperación, y, especialmente, mucho dolor, ya que atraviesa la pérdida de su hijo, con un enorme sufrimiento, por ver el dolor de su vástago, tanto en el Calvario, como en la cruz.


Fuente: AS