Espiritualidad cristiana: “Audacia, esperanza, creatividad y coraje”

Video mensaje a los participantes del 11º Festival de la Doctrina Social de la Iglesia

Audacia esperanza creatividad coraje
Video mensaje del Papa en el 11º Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, 25 nov. 2021 © Vatican Media

“La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje”, son palabras que perfilan la espiritualidad del cristiano, expuso el Papa Francisco en el video mensaje difundido ayer, 25 de noviembre de 2021,a los participantes del 11º Festival de la Doctrina Social de la Iglesial. Este evento, que se ha celebrado en Verona, Italia, tiene como tema “Atrevidos en la esperanza, creativos con coraje”.

El Papa ha querido resaltar precisamente el título elegido este año cómo un tema que resume “la actitud con la que hemos tratado de afrontar este tiempo, que todavía está condicionado por la pandemia”. Asimismo, subraya que “la audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje no son sinónimos, sino que representan una conexión de intenciones, virtudes, apertura y visiones de la realidad que fortalecen el alma humana”.

Parábola de los talentos

En este sentido, Francisco remite a la parábola de los talentos contada en el Evangelio de Mateo (25:14-30): “El que había recibido cinco talentos fue y los utilizó, y ganó otros cinco”, leemos en el versículo 16. Así, el de los talentos “parece ser el discurso programático de Jesús sobre la audacia necesaria para ser cristiano”. En contra de todo el “buenismo y el fatalismo”, el Pontífice recuerda cuando “Jesús invita a las multitudes a utilizar sus talentos con valentía. No importa cuántos o cuáles sean los talentos de cada uno. Jesús les pide que asuman riesgos y los inviertan para multiplicarlos”.

De este modo, el Santo Padre señala que “cuando nos quedamos mirando hacia adentro con el único objetivo de conservar lo que existe, somos perdedores a los ojos del Evangelio, pues lo que queda también será quitado. La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje son palabras que perfilan la espiritualidad del cristiano” .

Caminar en la esperanza

Por otro lado, remitiendo a la encíclica Fratelli Tutti, el Obispo de Roma subraya el papel de aquellos que durante “la pandemia nos ha permitido recuperar y valorar a tantos compañeros de viaje que, en su miedo, reaccionaron dando su vida” (…): “médicos, enfermeras y enfermeros, farmacéuticos, trabajadores de supermercados, personal de limpieza, cuidadores, transportistas, hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas”.

En esta línea, el Sucesor de Pedro renueva su invitación a caminar en la esperanza que “es audaz, que sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a los grandes ideales que hacen la vida más bella y digna”. Y, como ha dicho en otras ocasiones, destaca que la esperanza es “como echar el ancla en la otra orilla”.

A continuación, el mensaje completo del Santo Padre traducido del italiano por Exaudi.

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Video mensaje del Santo Padre

Un cordial saludo a todos los que participan en la 11ª edición del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia. El tema que han elegido este año es “Atrevidos en la esperanza, Creativos con coraje”. Es un tema que resume la actitud con la que hemos tratado de afrontar este tiempo, que todavía está condicionado por la pandemia. La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje no son sinónimos, sino que representan una conexión de intenciones, virtudes, apertura y visiones de la realidad que fortalecen el alma humana. Pero no sólo eso.


Recordaréis la parábola de los talentos contada en el Evangelio de Mateo (25:14-30). “El que había recibido cinco talentos fue y los utilizó, y ganó otros cinco”, leemos en el versículo 16. Esta parábola es la última antes del texto en el que se dice que seremos juzgados por la caridad (Mt 25,31-46). Así, el de los talentos parece ser el discurso programático de Jesús sobre la audacia necesaria para ser cristiano.

En contra de todo el buenismo y el fatalismo, Jesús invita a las multitudes a utilizar sus talentos con valentía. No importa cuántos o cuáles sean los talentos de cada uno. Jesús les pide que asuman riesgos y los inviertan para multiplicarlos. Cuando nos quedamos mirando hacia adentro con el único objetivo de conservar lo que existe, somos perdedores a los ojos del Evangelio, pues lo que queda también será quitado. La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje son palabras que perfilan la espiritualidad del cristiano. “Porque a todo el que tiene, se le dará y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene”. (Mt 25,29).

En la Encíclica Fratelli Tutti recuerdo que “la pandemia nos ha permitido recuperar y valorar a tantos compañeros de viaje que, en su miedo, reaccionaron dando su vida. Hemos sido capaces de reconocer que nuestras vidas están entrelazadas y sostenidas por personas corrientes que, sin duda, han escrito los acontecimientos decisivos de nuestra historia compartida: médicos, enfermeras y enfermeros, farmacéuticos, trabajadores de supermercados, personal de limpieza, cuidadores, transportistas, hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas”, etc.

Estos “han comprendido que nadie se salva solo” (n. 54). Nadie se salva solo. Aquí están los talentos puestos en práctica. Esta es la esperanza que sostiene y dirige la creatividad con audacia y coraje. Por ello, renuevo la invitación a caminar en la esperanza que “es audaz, que sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a los grandes ideales que hacen la vida más bella y digna” (ibíd., 55); (cf. Saludo a los jóvenes en el Centro Cultural Padre Félix Varela, La Habana – Cuba, 20 de septiembre de 2015).

La esperanza, he dicho en otras ocasiones, es “como echar el ancla en la otra orilla”. Es esta audacia la que inspira nuevas acciones, orienta las habilidades, estimula el compromiso, da vida a la vida. Quien tiene esperanza sabe que forma parte de una historia construida por otros y recibida como un regalo, como en la parábola de los talentos. Y también saben que deben hacer que este regalo dé sus frutos.

Quisiera decir una palabra más a los distintos actores de la vida social que se han reunido en Verona con motivo del Festival: empresarios, profesionales, representantes del mundo institucional, de la cooperación, de la economía y de la cultura. Seguid comprometiéndoos siguiendo el camino que el padre Adriano Vincenzi ha trazado con vosotros para el conocimiento y la formación de la Doctrina Social de la Iglesia. Como dice el eslogan de esta edición: ¡Dondequiera que estéis, construid el cambio! Dondequiera que estés. Pero construye el cambio, porque sabemos que de la crisis no se sale igual: se sale mejor o peor.

Que el Señor te bendiga, que la Virgen te proteja. Y, por favor, no olvides rezar por mí. Gracias.